Una joven de 29 años ha tenido una sorprendente historia de vida tras tener que someterse a más de 200 cirugías tras nacer con una rara condición de salud.
Así lo reveló la neozelandesa Jessica Manning al asegurar que ha sido “revivida de entre los muertos” tras ser sometida a una trasplante de corazón y de hígado.
Desde sus primeros meses de edad esta joven tuvo que visitar el quirófano tras haber nacido con una grave enfermedad cardiaca (seis defectos coronarios) debido a que llegó a este mundo con medio corazón; por lo que siendo tan solo una bebé enfrentó su primera cirugía de corazón abierto.
Durante su vida también sufrió agujeros en todo el cuerpo, arterias torcidas y múltiples fugas en sus válvulas, lo cual fue considerado como potencialmente mortal y por eso solo dieron unos pocos años de vida.
Sorpresivamente, cuando creía que todos sus problemas estaban resueltos, a sus 18 años los médicos tuvieron que repararle un orificio en la aorta. Sin embargo, esto solo la dejó aún más débil, sufriendo palpitaciones y un colapso en sus pulmones.
“He sobrevivido a más de 200 cirugías menores y seis operaciones mayores desde que nací. A los 19 años estaba tan débil que no podía atarme los cordones de los zapatos ni hacer nada por mí misma, ahora puedo hacerlo”, indicó Manning, quien actualmente vive en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda.
La joven se ha convertido en una gran ejemplo de vida ya que los pronósticos de los médicos han sido muy devastadores.
Por ejemplo, a sus 22 años se le identificó una insuficiencia cardíaca y hepática grave y los médicos aseguraron que su única esperanza de vida era una trasplante doble de estos dos órganos vitales.
Afortunadamente, en 2018 se encontró a una donante por lo que Jessica Manning tuvo que entrar a una peligrosa y compleja intervención quirúrgica que se extendió por unas 20 horas.
De acuerdo con los reportes, Jessica perdió 22 unidades de sangre durante el procedimiento y estuvo en coma durante cinco días antes de sufrir un paro cardíaco cuatro semanas después de su trasplante.
La joven fue revivida con una maniobra de resucitación pero este episodio le dejó graves secuelas y tras permanecer en coma por otros tres días logró iniciar su proceso de recuperación en el que tuvo que aprender a caminar de nuevo y recibir diálisis durante cinco meses.
“Me colocaron nuevamente en coma durante tres días y perdí toda mi memoria muscular nuevamente. También tuve un shock séptico, donde todos mis órganos se apagaron y básicamente se reiniciaron. Afortunadamente me recuperé muy bien después de eso y no he tenido problemas desde entonces”, destacó.
A pesar de todo pronóstico, Jessica Manning está estudiando para ser maestra de escuela primaria, pero el camino que le ha tocado transitar no ha sido nada sencillo, tanto para ella como para sus familiares.
Su familia se ha convertido en su bastón de apoyo en todos estos momentos difíciles en el que ha estado a punto de perder la vida, pero su fuerza de voluntad ha sido más grande que sus problemas de salud y las complejas cirugías de corazón.
“He podido recuperar mi vida… Ahora no he tenido que volver al hospital otra vez. Antes todo lo que había conocido era una vida de estar enfermo, eso era lo normal. Tuve que adaptarme a la vida”, indicó la joven de 29 años.
Aunque no llegó a conocerla, Manning guarda un lugar muy preciado en su corazón a su dueña anterior, una mujer de 50 años que murió de un derrame cerebral.
Gracias a que el corazón de la mujer se encontraba en perfectas condiciones, los médicos pudieron trabajar para que se acoplara sin problemas al cuerpo de Jessica buscando que darle un nuevo impulso a la vida de esta joven.
“Estoy muy agradecida con mi donante y su familia. Todo lo que sé sobre la donante es que era una mujer de unos 50 años que había fallecido de un derrame cerebral. Escribí cartas a su familia y espero que me puedan responder”, indicó la joven.
Finalmente, Jessica Manning se está adaptando a una nueva vida y espera dejar atrás todos los problemas de salud que marcaron completamente su juventud y que la tuvieron muy cerca de la muerte tras ser sometida a unas 200 cirugías, cinco de ellas de corazón abierto.
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Una joven de 29 años ha tenido una sorprendente historia de vida tras tener que someterse a más de 200 cirugías tras nacer con una rara condición de salud.
Así lo reveló la neozelandesa Jessica Manning al asegurar que ha sido “revivida de entre los muertos” tras ser sometida a una trasplante de corazón y de hígado.
Desde sus primeros meses de edad esta joven tuvo que visitar el quirófano tras haber nacido con una grave enfermedad cardiaca (seis defectos coronarios) debido a que llegó a este mundo con medio corazón; por lo que siendo tan solo una bebé enfrentó su primera cirugía de corazón abierto.
Durante su vida también sufrió agujeros en todo el cuerpo, arterias torcidas y múltiples fugas en sus válvulas, lo cual fue considerado como potencialmente mortal y por eso solo dieron unos pocos años de vida.
Sorpresivamente, cuando creía que todos sus problemas estaban resueltos, a sus 18 años los médicos tuvieron que repararle un orificio en la aorta. Sin embargo, esto solo la dejó aún más débil, sufriendo palpitaciones y un colapso en sus pulmones.
“He sobrevivido a más de 200 cirugías menores y seis operaciones mayores desde que nací. A los 19 años estaba tan débil que no podía atarme los cordones de los zapatos ni hacer nada por mí misma, ahora puedo hacerlo”, indicó Manning, quien actualmente vive en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda.
La joven se ha convertido en una gran ejemplo de vida ya que los pronósticos de los médicos han sido muy devastadores.
Por ejemplo, a sus 22 años se le identificó una insuficiencia cardíaca y hepática grave y los médicos aseguraron que su única esperanza de vida era una trasplante doble de estos dos órganos vitales.
Afortunadamente, en 2018 se encontró a una donante por lo que Jessica Manning tuvo que entrar a una peligrosa y compleja intervención quirúrgica que se extendió por unas 20 horas.
De acuerdo con los reportes, Jessica perdió 22 unidades de sangre durante el procedimiento y estuvo en coma durante cinco días antes de sufrir un paro cardíaco cuatro semanas después de su trasplante.
La joven fue revivida con una maniobra de resucitación pero este episodio le dejó graves secuelas y tras permanecer en coma por otros tres días logró iniciar su proceso de recuperación en el que tuvo que aprender a caminar de nuevo y recibir diálisis durante cinco meses.
“Me colocaron nuevamente en coma durante tres días y perdí toda mi memoria muscular nuevamente. También tuve un shock séptico, donde todos mis órganos se apagaron y básicamente se reiniciaron. Afortunadamente me recuperé muy bien después de eso y no he tenido problemas desde entonces”, destacó.
A pesar de todo pronóstico, Jessica Manning está estudiando para ser maestra de escuela primaria, pero el camino que le ha tocado transitar no ha sido nada sencillo, tanto para ella como para sus familiares.
Su familia se ha convertido en su bastón de apoyo en todos estos momentos difíciles en el que ha estado a punto de perder la vida, pero su fuerza de voluntad ha sido más grande que sus problemas de salud y las complejas cirugías de corazón.
“He podido recuperar mi vida… Ahora no he tenido que volver al hospital otra vez. Antes todo lo que había conocido era una vida de estar enfermo, eso era lo normal. Tuve que adaptarme a la vida”, indicó la joven de 29 años.
Aunque no llegó a conocerla, Manning guarda un lugar muy preciado en su corazón a su dueña anterior, una mujer de 50 años que murió de un derrame cerebral.
Gracias a que el corazón de la mujer se encontraba en perfectas condiciones, los médicos pudieron trabajar para que se acoplara sin problemas al cuerpo de Jessica buscando que darle un nuevo impulso a la vida de esta joven.
“Estoy muy agradecida con mi donante y su familia. Todo lo que sé sobre la donante es que era una mujer de unos 50 años que había fallecido de un derrame cerebral. Escribí cartas a su familia y espero que me puedan responder”, indicó la joven.
Finalmente, Jessica Manning se está adaptando a una nueva vida y espera dejar atrás todos los problemas de salud que marcaron completamente su juventud y que la tuvieron muy cerca de la muerte tras ser sometida a unas 200 cirugías, cinco de ellas de corazón abierto.
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