Gripe aviar H10N3: lo que se sabe del primer caso mundial detectado en una persona en China

Las autoridades de China detectaron el primer caso en el mundo de la gripe aviar H10N3 detectada en un hombre sin que exista un riesgo de una gran propagación de este virus entre la población.

Así lo confirmó la Comisión Nacional de Salud china (NHC) al explicar que el paciente de 41 años ingresó con fiebre y otros síntomas en un hospital en la ciudad de Zhenjiang el 28 de abril, y luego de un mes fue diagnosticado con el contagio de la gripe aviar H10N3.

“Esta infección es una transmisión accidental entre especies. El riesgo de transmisión a gran escala es bajo”, indicó la NHC, al explicar que este patógeno en las aves tienen pocas probabilidades de causar la muerte o enfermedades graves.

De acuerdo con la entidad sanitaria, el hombre afectado estuvo hospitalizado varios días en una condición estable y sus contactos estrechos no registraron “anormalidades” en su salud por cuenta de este virus, por lo que después de varios días el paciente contagiado fue dado de alta.

El anuncio generó gran preocupación en momentos en que el planeta enfrenta la pandemia del COVID-19, la cual se originó a finales de 2019 en China y que desde entonces ha causado más de 3.5 millones de muertes en el mundo.

“Las infecciones raras en humanos con algunos virus aviares se han producido con mayor frecuencia después de un contacto sin protección con aves infectadas o superficies contaminadas con virus de influenza aviar. Sin embargo, se han identificado algunas infecciones en las que no hubo un contacto directo”, reseña el CDC.

De esta forma, esta es la primera vez en el mundo que se registra un contagio de animal a persona con la variante H10N3 de la gripe aviar, pero los expertos han explicado que se trataría de un caso aislado ya que este virus no tendría la capacidad de infectar de manera efectiva a los humanos.

A diferencia de los coronavirus, existen sistemas globales de monitoreo de la influenza que vigilan los casos humanos de gripe aviar, desde que una cepa llamada H5N1 apareció a fines de la década de 1990 en los abarrotados mercados de aves de corral vivas en Hong Kong.

Entre 2013 y 2017, otra gripe aviar llamada H7N9 infectó a más de 1.500 personas en China a través del contacto cercano con pollos infectados y habría provocado la muerte de unas 616 personas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Con esos antecedentes, a las autoridades de salud no les sorprende ver casos humanos ocasionales de varias cepas de gripe aviar y monitorean de cerca cualquier señal de que alguna se esté propagando entre las personas.

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Precisamente, países como China, Francia, Bélgica, Rusia, India, Australia, entre otros, han reportado algunos casos de gripe aviar en granjas con dos tipos de cepas H5N1 y H7N9, los cuales han infectado a algunas personas en brotes en Asia, África y algunas partes de Europa y Estados Unidos.

“El H5N1 es un tipo de virus de la influenza que causa una enfermedad respiratoria grave y altamente infecciosa en las aves llamada influenza aviar (o gripe aviar). Ocasionalmente ocurren casos humanos de influenza aviar H5N1, pero es difícil transmitir la infección de persona a persona. Cuando las personas se infectan, la tasa de mortalidad es de aproximadamente el 60%”, explica la OMS

De esta forma, los expertos han explicado que el contagio con gripe aviar se da especialmente en personas que tienen contacto cercano con aves infectadas en corrales o granjas y hasta el momento no existe evidencia de que pueda ser transmitido entre humanos.

Las autoridades de China hicieron un llamado a los ciudadanos para evitar el contacto con aves muertas en el día a día y a tratar de no acercarse a las vivas tampoco, así como a cuidar la higiene alimentaria y a acudir inmediatamente a un doctor en caso de presentar síntomas como fiebre o problemas respiratorios.

Los científicos han explicado que a pesar de que convivimos diariamente con este tipo de animales, las aves salvajes y domésticas han sido responsables de las grandes pandemias gripales ya que tuvieron directa o indirectamente un origen aviar.

Por ejemplo, la gripe española de 1918-1919, la gripe “asiática” en 1957, la gripe “de Hong Kong” once años más tarde y la gripe H1N1 en 2009 tuvieron su origen en las aves.

Otras dos cepas de gripe aviar, H5N1 entre 2003 y 2011, y luego H7N9 desde 2013, dieron lugar en Asia a contagios directos con las aves infectadas, o en casos muy raros de transmisión interhumana.

“Las aves salvajes también pueden representar un punto de partida de esas epidemias, y las aves de criadero desempeñan muy a menudo un papel de poblaciones amplificadoras”, explicó Eric Fèvre, profesor de enfermedades infecciosas veterinarias en la Universidad de Liverpool (Reino Unido).

De acuerdo con el experto, la densidad de los criaderos de aves genéticamente muy similares los vuelve muy “receptivos” al virus y por eso generalmente los contagios a humanos se dan en estos espacios.

Asimismo, las mutaciones pueden favorecer la transmisión de estos virus aviares al ser humano, como en el caso del virus H5N8, presente en muchas granjas europeas desde hace algunos meses, y que fue detectado en Rusia en algunos trabajadores de una planta de procesamiento de aves.

Finalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltó que hasta el momento estos virus no han adquirido la capacidad de transmisión sostenida entre humanos por lo que se viene haciendo un estricto seguimiento a su comportamiento por parte de las autoridades sanitarias en el mundo.

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