Un extraño caso de ‘gemelo parásito’ fue documentado por un equipo de médicos en China luego de que le quitaran a una niña los restos de su gemela que se encontraban alojados en su cabeza.
El insólito hecho se presentó luego de que la niña de tan solo un año de edad empezara a registrar un retraso en el desarrollo de sus habilidades motoras; así como un agrandamiento de su cabeza y una acumulación de líquido en su cerebro.
Los médicos decidieron realizar unos exámenes y se llevaron una gran sorpresa al encontrar los restos del feto con malformaciones de su gemela en la cabeza de la bebé.
El equipo de expertos del Departamento de Neurocirugía del Hospital Huashan en Shanghái (China) explicó que estos restos pertenecían al feto de un gemelo que no logró desarrollarse como su hermana y terminó alojado en el cerebro durante su etapa de gestación.
El reporte publicado en la revista Neurology establece que tras la extirpación se realizó una secuenciación genómica evidenciando claramente el momento en el que el feto dejó de desarrollarse en el vientre de la madre y sobrevivió en el cuerpo de su hermano.
“Se identificó un fetus-in-fetu intraventricular, un gemelo diamniótico monocoriónico malformado, en una niña de 1 año con retraso motor y perímetro cefálico agrandado”, reseña el estudio.
Los gemelos monocoriónicos son aquellos que se forman a partir de un solo óvulo y comparten una misma placenta. Sin embargo, cada uno forma un saco amniótico por separado.
Es decir, que los fetos de los gemelos se gestan normalmente en el útero, pero uno de ellos se desarrolla físicamente en el cuerpo del otro.
Los análisis lograron determinar que el feto de este ‘gemelo parásito’ tenía una columna vertebral y algunos huesos de una pierna; así como algunos brotes de las extremidades superiores y los dedos.
Además, se cree que el feto que fue extraído del cerebro de la niña logró sobrevivir debido a que compartían un suministro de sangre.
Ver más: Niños siameses de tres años son separados con una innovadora cirugía que utilizó la realidad virtual
Los expertos estiman que los casos son extremadamente raros en el mundo y se estima que pueden ocurrir en uno de cada 500.000 nacimientos.
La primera hipótesis que manejan los especialistas es que este tipo de ‘fetus-in-fetu’ o ‘gemelo parásito’ se podría generar a partir del momento en el que el óvulo se divide y genera los gemelos idénticos; pero una separación incompleta sería la causa de esta anomalía.
Sin embargo, una de las grandes preocupaciones es que este feto puede seguir desarrollándose en el interior del otro bebé durante semanas e incluso meses; por lo que terminan formando huesos y órganos y generando graves complicaciones en el bebé.
Otro reporte realizado en 2020 en la revista Neurocirugía Mundial sobre un niño de cinco años establece que los fetos intracraneales son extremadamente raros y solo se han documentado unos 20 casos en todo el planeta.
“Siempre que se identifiquen estructuras óseas en una masa intracraneal en un paciente pediátrico, siempre debemos buscar huesos del esqueleto axial, ya que este hallazgo apuntará al diagnóstico de un feto intracraneal in fetu”, establece el informe.
Precisamente, los casos que se han documentado en el mundo sobre un ‘gemelo parásito’ también han revelado que estos fetos han sido encontrados especialmente en el abdomen del segundo bebé y por eso fue muy raro encontrar unos restos en la cabeza de esta niña.
Finalmente, se desconoce el estado de salud de la niña y las secuelas que puede tener en su vida a medida en que vaya creciendo tras la extracción de su ‘gemelo parásito’ de su cerebro.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestro Facebook.