Una megafiesta ilegal de Año Nuevo con más de 2.500 personas ha generado una gran indignación en Francia luego de que las autoridades tuvieran que intervenir para poner fin a la celebración en momentos en que el país enfrenta un grave incremento de contagios de COVID-19.
De acuerdo con las versiones, la enorme fiesta inició en la noche del 31 de diciembre y solo fue interrumpida hasta la mañana del sábado 2 de enero en donde muchos de los asistentes fueron multados por las autoridades.
La Prefectura (delegación del Gobierno) y los servicios de Protección Civil indicaron que la megafiesta se venía realizando en una nave industrial de la localidad de Lieuron, a unos 45 kilómetros de Rennes y fue culminada luego de que se realizara la interrupción de la música y el desmontaje de los equipos de sonido.
La mayor preocupación es que estas personas, en su mayoría jóvenes, asistieron a esta fiesta sin mascarillas e incumpliendo las medidas de distanciamiento social y de aglomeraciones en espacios cerrados, aún más cuando estaban bebiendo y fumando en este edificio industrial.
El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, indicó en su cuenta de Twitter que se han impuesto más de 1.200 multas a los asistentes y que los agentes continúan los controles a los participantes y también los procedimientos contra los organizadores.
Precisamente, Francia había decretado una “Nochevieja del 31 de diciembre” bajo toque de queda por la amenaza de un rebrote de COVID-19 en el país y por eso las autoridades han calificado como “irresponsables” a los asistentes a esta fiesta.
El presidente del Consejo Departamental de Ile-et-Vilaine, Jean Luc Chenu, resaltó que en el actual contexto sanitario que vive Francia, con un repunte de los casos de COVID-19 “hay una responsabilidad que es incontestable, la de los organizadores, quienes tienen que rendir cuentas ante la justicia”.
De hecho, la Fiscalía ya ha abierto una investigación por el incumplimiento de las normas para evitar la propagación del coronavirus, como el toque de queda nocturno en vigor en Francia desde el 15 de diciembre entre las 20.00 y las 6.00 horas.
También por la agresión que sufrieron varios gendarmes al tratar de intervenir en la fiesta en Nochevieja, y por infracción a la legislación sobre los estupefacientes.
En Francia hubo otras fiestas clandestinas con cientos de personas en Nochevieja, pero ninguna tan multitudinaria como la que se registró en la región de Bretaña.
“Las fuerzas de seguridad interna, numerosas esta noche a petición mía, y los controles intensivos puestos en marcha condujeron al cese de la fiesta ilegal en Lieuron, sin violencia. Continuamos los controles, y cada participante es multado al salir del lugar” indicó Darmanin, ministro del Interior francés.
Precisamente, el número de contagiados en Francia volvió a rondar los 20.000 en 24 horas el viernes, según la entidad de sanidad pública nacional, que informó de 133 nuevas muerte adicionales por lo que el total de decesos por el COVID-19 se elevó a casi 64.800.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales