El Papa Francisco se pronunció sobre el matrimonio de parejas homosexuales asegurando que este sacramento de la Iglesia no los puede reconocer.
El Sumo Pontífice indicó que es fundamental que estas parejas sean reconocidas por la ley para que puedan defender sus derechos, pero destacó que el matrimonio en la Iglesia no se puede modificar.
“El matrimonio es un sacramento de la Iglesia y no se puede cambiar, pero hay leyes que intentan ayudar a la situación de tanta gente de orientación sexual diferente y esto es importante. Que se les ayude, pero sin imponer cosas a la Iglesia que por su naturaleza no se pueden”, indicó el Papa.
De acuerdo con Francisco, la unión matrimonial reconocida por la Iglesia es entre un “hombre y una mujer” pero destacó que si una pareja homosexual quiere llevar una vida juntos, los Estados tiene que apoyarlos en su reconocimiento y protección.
“Son hermanos y hermanas y les tenemos que acompañar. Pero el matrimonio como sacramento es entre hombre y mujer y no se puede hacer que la Iglesia reniegue de su verdad”, aseguró.
El máximo jerarca de la Iglesia católica ya había pedido que los estados aprobaran leyes para el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Además, aseguró que la Iglesia podría ayudar a la comunidad LGBTI a “salir adelante” con los “consejos de un sacerdote” y acercándose al “sacramento de la penitencia”.
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Sin embargo, se generó toda una controversia en los ambientes eclesiásticos que hizo que el Vaticano publicara una nota aclaratoria asegurando que la Iglesia católica “no puede impartir su bendición a las uniones de personas del mismo sexo”.
“El aborto es un homicidio”
El Papa Francisco también se pronunció sobre el aborto asegurando que es un “homicidio”; en momentos en que varios países del mundo, especialmente en América, han venido debatiendo y despenalizando la interrupción del embarazo.
El Pontífice le pidió a los obispos abordar este tema como pastores y no como políticos ya que este tipo de decisiones autónomas de los países no debe conllevar a que la Iglesia rechace a las personas que apoyan o incurren en esta práctica.
Precisamente, en Estados Unidos se ha generado toda una controversia luego de que algunos obispos propusieran negarle la comunión a los políticos católicos, como el presidente Joe Bien, que apoyan leyes a favor del aborto.
“Nunca he rechazado dar la eucaristía a alguien. La comunión no es un premio para los perfectos. El aborto es más que un problema, es un homicidio. Quien aborta asesina, es así”, aseguró Francisco.
De acuerdo con el Papa, la Iglesia no puede tomar un partido para defender un principio porque esa decisión hace que sea una decisión política y esa no es su función.
“Siempre ha sido así, basta recordar la historia. ¿Qué debe hacer un pastor? Ser pastor, no debe andar condenando. ¿Ser pastor de los excomulgados? Si. El pastor debe estar con ellos. Ser pastor con el estilo de Dios. Y el estilo de Dios es cercanía, compasión y ternura”, destacó.
Precisamente, Argentina, el país de nacimiento del Papa Francisco, se sumó a finales de 2020 al pequeño grupo de naciones de América Latina donde la interrupción voluntaria del embarazo está despenalizada en las primeras semanas de gestación.
Estos pronunciamientos del Sumo Pontífice frente al matrimonio de parejas homosexuales y el aborto siempre han generado controversia en algunos sectores de la Iglesia y la sociedad en medio del álgido debate sobre el reconocimiento de derechos no solo en el ámbito político y social sino también religioso.
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