Un sudafricano impuso un nuevo récord mundial al cruzar el océano Atlántico en su remo durante 70 días, convirtiéndose en la primera persona que completa esta hazaña en solitario.
La historia la protagoniza Zirk Botha quien arribó a Río de Janeiro (Brasil) tras recorrer unos 7.200 kilómetros remando desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica) sin tener ninguna asistencia especial durante su travesía.
Este hombre de 59 años se preparó durante dos años para realizar esta hazaña, por lo que decidió partir el pasado 5 de diciembre del muelle de Granger Bay Marina en Ciudad del Cabo y arribó en la mañana del 28 de febrero al Club de Yates de Cabo Frío, un municipio del litoral de Río de Janeiro.
Botha completó su aventura transatlántica sin ningún tipo de asistencia en su barco ‘Ratel’, construido por él mismo y que fue su hogar durante los más de dos meses de recorrido.
La embarcación fue construida en el jardín de su vivienda con fibra de vidrio y resina epoxi y se estima que pesa unos 550 kilogramos. Además, esta equipada con paneles solares con los que funcionaba los bombillos, el desalinizador y unas unidades de intercomunicación para establecer contacto con otros barcos y en tierra.
Precisamente, este exmarino ya había tocado tierra horas antes de llegar al destino que se había propuesto luego de que arribara a la ciudad de Buzios, ubicada a unos 24 kilómetros de Cabo Frío.
“Cuando comencé a planificar este viaje hace dos años, la gente decía que estaba loco. Quiero animar a todos a que sueñen en grande, lo hagan en grande y nunca permitan que nadie los desanime. La vida es una gran aventura”, aseguró Botha al llegar a Buzios.
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Para cumplir el récord, el sudafricano explicó que tuvo que remar en promedio unas catorce horas al día, con pausas de descanso intercaladas y bajo condiciones fuertes de oleaje que generalmente tiene esta parte del océano Atlántico.
Además, la falta de sueño, el aislamiento, el riesgo de encontrarse con barcos, también fueron algunos de los desafíos para completar este récord mundial.
“Si bien tuve condiciones climáticas casi perfectas para facilitar una travesía récord, ha sido intensa, con solo dos días tranquilos durante toda la travesía. La naturaleza implacable del clima ha sido agotadora física y mentalmente. No estaba preparado para ese tipo de desafío”, resaltó Zirk.
De acuerdo con el aventurero, las horas de sueño las tomaba en un compartimento impermeable dentro de la embarcación donde también fueron adecuados paneles solares que le brindaron al sudafricano la energía que necesitó durante el recorrido.
El hombre también tuvo que encargarse de desalinizar el agua y su alimentación se basó en comida deshidratada. Además, había llevado provisiones para 120 días por si se presentaba algún inconveniente durante su travesía, pero también decidió pescar para complementar sus fuentes proteicas durante su recorrido.
Sin embargo, las condiciones y el desgaste físico provocaron que este sudafricano perdiera 10 kilogramos de peso durante los 70 días que estuvo recorriendo el Atlántico Sur.
“Como remero en solitario tuve que lidiar con todos los desafíos físicos, mentales y emocionales sin apoyo ni alivio. Tenía que navegar las 24 horas del día, los 7 días de la semana sin nadie más para vigilar visualmente los barcos o los cambios en las condiciones climáticas mientras dormía”, explicó.
Al completar su impresionante hazaña, Botha reconoció que estaba físicamente agotado tras su arduo viaje por el océano Atlántico, por lo que su objetivo es comenzar a recuperar su cuerpo con alimentos frescos y saludables.
“Lo primero que hice al llegar fue comer una hamburguesa, papas fritas y una Coca-Cola, que estaba deseando y sabía realmente increíble”, aseguró Botha.
Además de cumplir un sueño, el sudafricano quiso promover el desarrollo sostenible y el uso de energía renovables para responder a los problemas ambientales y el cambio climático que enfrenta el planeta.
“Quería usar esta aventura para destacar el impacto de los combustibles fósiles y el consumismo irresponsable en el planeta, que será el hogar de nuestros hijos y las generaciones futuras. Las energías renovables son esenciales para un futuro sostenible”, resaltó.
Finalmente, este aventurero espera que su récord mundial sea certificado para entrar así en la lista de personas que se han atrevido a cruzar el océano Atlántico como el dúo sudafricano, Wayne Robertson y Braam Malherbe que completaron su recorrido en 92 días en 2017.
Además, el brasileño Amyr Klink también está en los libros de historia al cruzar el Atlántico Sur en solitario en 1984, en una ruta ligeramente diferente y más corta remando desde Namibia a Bahía en más de 100 días.