Una verdadera polémica se ha generado en los últimos días luego de que tres ovnis fueran derribados por las autoridades de EE.UU. en Alaska y Canadá tras considerarlos como una amenaza para la seguridad nacional de ambos países.
Estos hechos se registraron luego de que EE.UU. también identificara y derribara un enorme globo de China, lo cual ha aumentado nuevamente las tensiones entre estas potencias.
Esta cadena de extraños sucesos rápidamente fue tendencia en las redes sociales en donde se especuló que estos objetos voladores no identificados (ovnis) podrían tener una relación con extraterrestres o que incluso se podrían tratar de aeronaves no tripuladas desconocidas.
Los incidentes iniciaron a fines de enero cuando un globo chino gigante, calificado como espía, estuvo a la deriva durante varios días sobre el cielo estadounidense antes de ser derribado el 4 de febrero por un avión F-22 frente a la costa de Carolina del Sur.
China aseguró que el globo estaba realizando una investigación meteorológica y se había desviado por un error.
Sin embargo, El Pentágono indicó que el globo tenía el tamaño de tres autobuses y que pesaba más de una tonelada. Además, estaba equipado con múltiples antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia.
Los funcionarios de inteligencia explicaron el globo, que fue recuperado en el océano, tendría la capacidad de girar por si solo usando el viento o una fuente de propulsión.
Ver más: EE.UU. registró un incremento en el avistamiento de ovnis e investiga gran parte de 510 reportes
Pero el viernes 10 de febrero unos aviones de combate estadounidenses también derribaron otro objeto frente al norte de Alaska; luego de que fuera detectado por los radares. La primera información oficial daba cuenta que este objeto no tenía un sistema de propulsión o control.
Al día siguiente, un avión F-22 estadounidense también tumbó un “objeto aerotransportado a gran altitud” sobre el territorio central de Yukón (Canadá) a unos 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, por considerar que representaba una amenaza para la aviación civil de ambos países.
Canadá lo describió como un objeto cilíndrico y más pequeño que el primer globo. La ministra de Defensa canadiense Anita Anand no quiso especular sobre si era de origen chino.
El domingo 12 de febrero, el presidente estadounidense Joe Biden también ordenó “por precaución” derribar un tercer ovni que estaba sobre el lago Hurón (Michigan) tras ser visto sobre el estado de Montana; a donde el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) envió aviones de combate para investigar una “anomalía de radar”.
El aparato fue descrito como una estructura octogonal de la que colgaban cuerdas y presentaba un riesgo para la aviación civil al volar a unos 6.000 metros de altitud, según funcionarios.
Tras los análisis preliminares, El Pentágono indicó que ninguno de los cuatro objetos voladores no identificados parecía tener armamento o representaba una amenaza de ataque.
Las unidades militares rápidamente fueron desplegadas con aviones, botes y minisubmarinos para recuperar el globo chino que fue derrumbado y que cayó en las aguas poco profundas de Carolina del Sur; por lo que este material fue llevado para realizar un análisis exhaustivo.
El ejército también informó que las operaciones para recuperar los otros ovnis derribados continúan en el hielo marino cerca de Deadhorse (Alaska): “Las condiciones climáticas del Ártico, incluida la sensación térmica, la nieve y la luz diurna limitada inciden en las operaciones”.
Asimismo, los equipos de recuperación, respaldados por un avión de patrulla canadiense CP-140, están buscando los restos del tercer ovni en el Yukón. Además, El Pentágono señaló que el FBI está trabajando en estrecha colaboración con la policía canadiense para recuperarla y tener en custodia estos objetos.
Tras todos estos anuncios, los funcionarios estadounidenses descartaron la posibilidad de que estos ovnis derribados puedan tener un vínculo directo con extraterrestres.
Sin embargo, el comandante del Comando Norte de la Fuerza Aérea, Glen D. VanHerck, indicó durante una conferencia de prensa que “no he descartado nada en este momento” tras ser interrogado sobre el origen de estos objetos voladores no identificados.
Los análisis preliminares de la inteligencia estadounidense evidencian que el primer globo, al parecer, contaba con un equipo de vigilancia que podía interceptar telecomunicaciones.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que tenía como misión “vigilar sitios estratégicos en Estados Unidos continental”.
Un exjefe del Estado Mayor Conjunto, Michael Mullen, sugirió que China, o algunos miembros de su liderazgo militar, pretendían socavar intencionalmente la visita prevista del secretario de Estado Antony Blinken a Pekín.
Además, las autoridades estadounidenses aseguraron que los globos eran parte de una “flota” que ha recorrido los cinco continentes recopilando supuestamente información.
Por su parte, los analistas indicaron que estos globos podrían tener una relación con un intención de China de vigilar y analizar las capacidades militares extranjeras previendo posibles tensiones sobre Taiwán en los próximos años.
La subsecretaria de Defensa para la seguridad nacional, Melissa Dalton, indicó que tras derrumbar el globo chino las fuerzas de inteligencia y defensa área estadounidense ajustaron sus sistemas de radares para tener una mayor capacidad para detectar objetos más pequeños y lentos en la atmósfera.
Los expertos indicaron que la inteligencia de Estados Unidos y Canadá reciben constantemente grandes cantidades de datos sin procesar; por lo que descartan algunos de los informes para centrarse en amenazas de misiles, no en objetos que se mueven lentamente como globos.
“Ahora, por supuesto, los estamos rastreando. Así que creo que probablemente encontraremos más cosas”, dijo a NBC Jim Himes, el mayor representante demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
El Pentágono reconoció a principios de este año que el avistamiento de objetos voladores no identificados ha aumentado durante los últimos años debido a nuevos reportes sobre estos inexplicables fenómenos.
Sin embargo, gran parte de estos reportes de supuestos ovnis estarían relacionados con actividades humanas ya que se logró establecer que se trataban de drones, globos y basura plástica.
A pesar de eso, El Pentágono ha mostrado su preocupación porque la mayoría de los nuevos informes sobre fenómenos anómalos no identificados, (UAP por su sigla en inglés), provienen de pilotos de la Armada y Fuerza Aérea de EE.UU. que dan cuenta de la identificación de ovnis en espacio de gran importancia para el país.
El misterio sobre el origen de estos ovnis derribados sigue dando de qué hablar en las redes sociales, en donde se ha especulado y difundido algunas teorías de conspiración sobre su origen extraterrestre.
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