Un informe de la ONU reveló que casi un 20% de los alimentos disponibles para el consumo en todo el mundo se desperdician cada año, mientras algunas poblaciones sufren por su escasez.
Así lo reveló el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) en conjunto con la organización Wrap al presentar el ‘Informe sobre el índice de desperdicio alimentario”.
El documento establece que los consumidores, minoristas y restaurantes, entre otros, desperdiciaron 931 millones de toneladas de alimentos en 2019 o el equivalente al 17 % del total de la comida disponible en un año en el mundo.
Esta cantidad de comida equivale en peso a 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados y suficientes para dar la vuelta a la Tierra siete veces.
En ese sentido, la ONU busca juntar esfuerzos con el objetivo de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030 de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas.
Los datos fueron recopilados en 2019 en unos 54 países, tanto ricos como pobres, y conciernen la venta al por menor, los restaurantes y los hogares.
El informe se basa en una modelización a escala mundial y demuestra que este desperdició de alimentos afecta a los países, independientemente de su nivel de ingresos.
Ver más: La pobreza registró un aumento sin precedentes en Latinoamérica debido a la pandemia
Precisamente, la ONU ha revelado que casi 700 millones de personas en el mundo padecen hambre y unas 3.000 millones no tienen acceso a una alimentación sana, de una población mundial estimada de 7.800 millones de personas.
“Si queremos tomarnos en serio la lucha contra el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, la contaminación y el desperdicio, las empresas, los gobiernos y los ciudadanos de todo el mundo deben hacer su parte para reducir el desperdicio de alimentos”, indicó Inger Andersen, directora del PNUMA.
El informe también resalta el fuerte impacto ambiental, social y económico de esta práctica en los 54 países analizados, y estima que entre el 8 % y el 10 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.
Por ejemplo, de los 121 kilos de alimentos perdidos cada año por habitante, 74 kilos (más de la mitad) proceden de los hogares.
En porcentaje, del total disponible para los consumidores, se desperdicia 11% en los hogares, 5% en la restauración y 2% en la venta al por menor.
Por su parte, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es autora de un informe sobre las “pérdidas” alimentarias relativas a la producción agrícola y a la distribución.
Según sus últimas cifras, alrededor del 14% de los alimentos producidos en el mundo se pierden antes de llegar a los mercados, lo que tiene un costo de unos 400.000 millones de dólares anuales.
“Si el desperdicio y las pérdidas alimentarias fueran un país, representarían el tercer emisor mundial de gases de efecto invernadero. Hay que reparar el sistema alimentario si queremos hacer frente al cambio climático y una de las prioridades es actuar contra el desperdicio”, explicó Richard Swannel, director de desarrollo de la ONG británica Wrap.
La investigación revela que la cantidad de residuos comestibles “per cápita” es muy similar en todos los hogares con independencia de sus ingresos, lo que sugiere que se trata de un “problema global” que afecta por igual a naciones desarrolladas y en desarrollo.
Esto difiere de los señalamientos que culpaban del mal uso de alimentos a los consumidores de los países más avanzados y achacaban su desperdicio a deficiencias de producción, almacenamiento y transporte en los países en desarrollo.
“Con 690 millones de personas afectadas por el hambre en 2019 -un número que se espera aumente drásticamente por la COVID-19- y 3.0000 millones de personas que no pueden pagarse una dieta saludable, los consumidores necesitan ayuda para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar”, concluye el informe.
Finalmente, la ONU hizo un llamado a que la humanidad tenga un menor desperdicio de alimentos ya que esto también tendría un efecto en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, ralentizaría la destrucción de la naturaleza fruto del deterioro de la tierra y la contaminación.
Además, este tipo de actos permitiría que los alimentos sean más accesibles, reduciría el hambre y ahorraría dinero en un momento de recesión mundial provocado por la pandemia.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales
Los atentados del 11 de septiembre estremecieron a Estados Unidos siendo uno de los eventos… Read More
Estados Unidos y el mundo se estremeció el 11 de septiembre de 2001 por cuenta… Read More
Han pasado 23 años desde que se registraron los atentados del 11 de septiembre contra… Read More
¿Te imaginas ver una jirafa sin manchas en su cuerpo? Este curioso caso se registró… Read More
Una pareja de meteorólogos protagonizó una boda muy especial y muy acorde a sus profesiones:… Read More
Tom Leppard o 'El hombre leopardo' fue un militar británico que prestó sus servicios por… Read More