Un hombre brasileño ha tenido que enfrentar un verdadero drama luego de que perdiera a sus tres hijos por cáncer, en menos de cinco años, debido a un extraño síndrome hereditario.
Así lo reveló Régis Feitosa Mota, un economista de 52 años que ha tenido que vivir una dura experiencia por cuenta de un cáncer que le ha heredado a sus hijos.
El brasileño le reveló a la cadena BBC News Brasil que todo inició en 2009 cuando los médicos descubrieron que su hija mayor, Anna Carolina, tenía leucemia linfocítica aguda a sus 12 años de edad. Además, a él también le detectaron cáncer para ese mismo año.
Como era de esperarse, la pequeña inició un tratamiento de radio y quimioterapia durante tres años y logró recuperar su salud; pero la enfermedad volvió con un tumor cerebral y lamentablemente murió el 19 de noviembre de 2022.
Ver más: Luca Trapanese, la historia del hombre gay que adoptó a niña rechazada por tener síndrome de Down
La familia estaba muy feliz de que su hija hubiera vencido al cáncer pero con el paso de los años se llevaría una desalentadora noticia: Régis y sus tres hijos fueron diagnosticados 11 veces con la enfermedad.
“En cuatro años y medio perdí a todos mis hijos. El segundo diagnóstico (en la familia) fue en 2016, cuando me descubrieron una leucemia linfocítica crónica, luego de presentar síntomas como fiebre, hinchazón del cuello y debilidad”, indicó Régis.
Compleja enfermedad
La familia no entendía qué estaba sucediendo con su salud debido a todos esos diagnósticos de cáncer, por lo que decidieron que los médicos los ayudaran a investigar.
De esta forma, los exámenes permitieron evidenciar en 2016 que esta familia padecía de un extraño síndrome genético que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer y poco se puede hacer para detener la enfermedad.
“Los resultados demostraron que yo tenía una alteración genética que lamentablemente también se transmitió a mis hijos y que potencia la aparición de cáncer’, explicó Régis.
Esta enfermedad es conocida como el síndrome de Li-Fraumeni es producida por múltiples mutaciones en el gen TP53, según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. (NCI)
“Los cánceres a menudo aparecen a una edad temprana y es posible que la persona presente más de un tipo de cáncer. El Li-Fraumeni es un tipo de síndrome de cáncer hereditario. También se llama SLF”, reseña el NCI.
Precisamente, tras el primer diagnóstico de la pequeña Anna, le fue descubierta la enfermedad a Beatriz (9 años) y por eso tuvo que ser sometida a un trasplante de médula ósea en 2017, pero la niña murió un año después.
Por su parte, Jorge también fue diagnosticado con cáncer de hueso a sus 17 años y a pesar de que se curó, en cuatro ocasiones de la enfermedad, en 2019 desarrolló un cáncer cerebral y murió a finales de 2020.
“En ese momento, empezamos a creer que estos tres casos no podían ser una coincidencia. En ese período, decidimos que sería mejor investigar”, reconoció Régis.
Pero todo no pararía ahí, ya que además de perder a sus hijos Régis también ha venido enfrentando dos cánceres: leucemia crónica (2016) y linfoma no Hodgkin (2021).
A pesar del profundo dolor que ha tenido que vivir, este hombre no entiende cómo desarrolló esta alteración genética porque ningún otro familiar tiene esta enfermedad ya que sus padres, con edades de 81 y 78 años, están completamente sanos.
Finalmente, la historia de vida de esta hombre le ha dado la vuelta al mundo por la forma como el extraño síndrome hereditario de Li-Fraumeni le quitó sus hijos tras padecer varios diagnósticos de cáncer.
“Con ellos aprendí que el tiempo es demasiado precioso y que nosotros también lo somos. Que debemos amar y vivir intensamente hasta que llegue nuestro último día. Lo que diferenciará a unos de otros es el camino y el amor que vivimos en el intervalo entre el día de llegada y el día de partida”, escribió Régis en sus redes sociales.