La propuesta de una posible cumbre entre el presidente de EE.UU. Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha generado mucha expectativa por la posibilidad de lograr un camino para reducir las tensiones en torno a Ucrania.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso a los mandatarios de Rusia y Estados Unidos la celebración de una cumbre sobre la seguridad en Europa, mientras su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, lleva a cabo contactos con sus homólogos estadounidense, Antony Blinken, y ruso, Serguéi Lavrov.
“Por supuesto, no lo descartamos. Si es necesario los presidentes de Rusia y de EE.UU. pueden decidir en cualquier momento mantener contactos, ya sea por teléfono o físicamente. Será su decisión”, señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Sin embargo, este encuentro podría avanzar en algunos acuerdos que permita lograr una desescalada de las tensiones por la frontera de Ucrania a pesar de que se han venido registrando algunos enfrentamientos entre fuerzas separatistas prorrusas y el ejército ucraniano en el este del país.
Lo cierto es que aún no se han definido las condiciones de cada una de las partes pero la posibilidad de mantener los diálogos diplomáticos es una buena noticia en medio de estas tensiones.
“El presidente (Vladímir) Putin explicó muy claramente, y explicó más de una vez, que no estamos en contra de las cumbres, de las reuniones, pero antes de reunirse, especialmente en un ambiente tan tenso, es importante entender cómo terminarán estas cumbres y cual será el resultado”, indicó Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso.
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De acuerdo con el diplomático, Moscú no rechaza una cumbre sobre Ucrania, incluida la que pueden mantener los líderes de EE. UU. y Rusia, pero quiere que esta tenga contenido y lleve a resultados concretos.
Las tensiones persisten
En medio de estos anuncios, Vladímir Putin convocó una reunión ampliada del Consejo de Seguridad de Rusia en la que abordó las tensiones en torno a Ucrania y la escalada militar en el Donbás.
“La situación es, de hecho, extremadamente tensa y no vemos signos de disminución de la tensión hasta el momento. Las provocaciones y los bombardeos son cada vez más intensos y esto, por supuesto, genera una preocupación muy profunda”, dijo el portavoz Peskov.
Según el ministro ruso para Situaciones de Emergencia, Alexandr Chupriyán, más de 61.000 habitantes han escapado desde el viernes pasado de Donetsk y Lugansk, las dos zonas prorrusas apoyadas por Moscú y enfrentadas desde 2014 con el Ejército ucraniano.
Las escaramuzas en la zona se mantienen. Según las autoridades de Kiev se han venido registrando ataques con artillería contra las posiciones ucranianas las cuales dejaron al menos tres personas fallecidas y varios heridos.
En medio de esta compleja situación, el presidente ruso sorprendió al asegurar que Biden le dijo que Ucrania no se convertiría en miembro de la OTAN en el corto plazo y es posible que se imponga una moratoria para su aspiración a ser parte de esta organización.
“El colega estadounidense aseguró que Ucrania no va a ser aceptada (en la OTAN) mañana, es más, algún tipo de moratoria es posible”, señaló Putin en la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea expresaron su apoyo a la diplomacia para resolver la crisis en Ucrania, incluso con una cumbre entre los líderes de Rusia y EEUU, pero subrayaron que tienen sanciones listas para Moscú si finalmente ataca a su vecino.
“Tantas herramientas diplomáticas como pudiéramos imaginar deberían ser movilizadas”, señaló el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores de la UE en la que abordarán la crisis en Ucrania, también con su homólogo de ese país, Dmitri Kuleba.
“Corresponde a Rusia resolver esta crisis”, aseguró la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, quien pidió al Kremlin que “vuelva a la mesa de negociación”.
Al respecto, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Réznikov, consideró que en estos momentos aún existen posibilidades para una solución político-diplomática a una guerra de envergadura, pese a la escalada de la tensión militar en el Donbás y la permanencia de soldados rusos en Bielorrusia.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguéi Lavrov anunció que se reunirá el jueves 24 de febrero en Ginebra con su homólogo estadounidense Antony Blinken para acordar las condiciones de esta posible cumbre entre los mandatario de Rusia y EE.UU.
Finalmente, EE.UU. ha reiterado constantemente que Rusia ya tiene decidido invadir Ucrania; mientras que los rusos han negado esa posibilidad y han reclamado garantías de seguridad para que esta exrepública soviética no ingrese a la OTAN y esta organización ponga fin a la expansión de esa alianza a sus fronteras.
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