La presidencia de Ucrania anunció que aceptó la invitación de tener conversaciones con Rusia y que se llevarán a cabo en la frontera con Bielorrusia, cerca de la zona de exclusión de Chérnobil, una decisión tomada tras la mediación del presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
“La delegación ucraniana se entrevistará con la rusa sin fijar condiciones previas en la frontera ucrano-bielorrusa, en la región del río Prípiat”, informó la presidencia en un comunicado.
El anuncio se dio después de que Vladímir Putin informara que ponía en alerta las “fuerzas de disuasión” del ejército ruso, que incluyen un componente nuclear, durante el cuarto día de la invasión de Ucrania por parte del Kremlin.
Durante el cuarto día de asedio, las tropas rusas lograron entrar el domingo en la ciudad de Járkov, considerada la segunda ciudad más importante del país, donde se libraron intensos combates en las calles, mientras que ambas partes se declararon dispuestas a un diálogo para frenar el conflicto.
Según información difundida por un periodista de AFP, en las calles de la mencionada ciudad se escucharon ráfagas de ametralladora y explosiones , donde los restos de un blindado militar ruso ardían en una de sus calles.
Ucrania y Rusia abren las puertas del diálogo
La ciudad se mantiene desierta puesto que los habitantes se mantienen refugiados en sus hogares o en sitios seguros.
Oleg Sinegubov, gobernador de Járkov anunció que la ciudad “está totalmente bajo control” y se mantiene una eliminación de enemigos en el territorio.
De acuerdo con el funcionario, “el enemigo ruso está por completo desmoralizado”, dejando abandonados sus vehículos, e incluso, afirmó, grupos de soldados rusos “se entregan al ejército ucraniano”.
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En Kiev, los civiles pasaron la noche resguardados en los sótanos, estaciones de metro y antiguos refugios de la época Soviética, mientras rige un estricto toque de queda.
Ucrania anunció el domingo que acudirá a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para que el tribunal “ordene a Rusia cesar su actividad militar”.
Reportes oficiales indican que tras la invasión en el territorio hay 198 muertes de civiles, incluyendo tres niños.
Mientras que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU informó de 240 civiles heridos y 64 muertos.
Por lo pronto, nuevos territorios se mantienen como nuevo objetivo del Kremlin: Jersón y Berdiansk.
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