Un tribunal de Nueva York condenó a Keith Raniere, líder de la secta de esclavas sexuales NXIVM, a 120 años de cárcel por obligar a mujeres a tener relaciones con él y por marcar las iniciales de su organización con fuego en su cuerpo.
El juez de distrito Nicholas Garaufis dictó la sentencia en el tribunal federal de Brooklyn después de una larga audiencia en la que hubo declaraciones de las víctimas de este estadounidense de 60 años.
Los fiscales habían pedido cadena perpetua en contra de Raniere mientras que los abogados defensores dijeron que debía enfrentar 15 años tras las rejas.
De acuerdo con el expediente, algunas mujeres eran explotadas financiera y sexualmente, y obligadas a seguir una dieta bajísima en calorías para complacer a este hombre.
Raniere y otras mujeres que trabajaban en NXIVM les exigían documentos y fotos comprometedoras que luego guardaban para chantajearlas si querían salir del supuesto grupo de autoayuda.
Durante años, Raniere mantuvo un grupo con unas 15 a 20 esclavas sexuales, una de ellas de 15 años. Algunas de las víctimas fueron marcadas a fuego como un ganado con un símbolo que representaba sus iniciales.
Tras ser arrestado en una lujosa villa en el balneario mexicano de Puerto Vallarta en marzo de 2018, Keith Raniere fue declarado culpable en junio de 2019 de tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores por un jurado de Nueva York.
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La organización NXIVM (Nexium)) fue establecida en Albany (Nueva York) y tenía centros en varias ciudades de Estados Unidos, México, Canadá y otros países en los que ofrecía cursos de autoayuda de cinco días que costaban 5.000 dólares.
En el marco de las investigaciones, otras cinco personas fueron acusadas y todas se declararon culpables. Además, se ha podido establecer que NXIVM logró influenciar a varias personalidades de Hollywood y mujeres millonarias.
Una de ellas fue la heredera del imperio de destilerías Seagram, la canadiense Clare Bronfman, que fue condenada el 30 de septiembre a más de seis años de cárcel.
La hija del multimillonario Edgar Bronfman, de 41 años, se declaró culpable de usar más de 100 millones de dólares de su fortuna de 2.600 millones para ayudar a la organización creada por Keith Raniere.
El origen de su juicio
El juicio de Keith Raniere Raniere se centró en un subgrupo de NXIVM exclusivo para mujeres llamado DOS, en el que algunos de los miembros llegaron a ser marcados con las iniciales del líder en una dolorosa ceremonia sin anestesia en las que se les cauterizaba la piel en una zona cercana a la pelvis.
En un vídeo de la ceremonia de iniciación de DOS, se puede ver cómo las mujeres permanecían desnudas y tumbadas sobre una mesa, donde debían pronunciar las palabras “Maestro, por favor márcame”.
Algunas de las mujeres que testificaron durante el juicio explicaron que pensaban que se estaban uniendo a un grupo centrado en el empoderamiento femenino, pero luego descubrieron que eran engañadas y se les pedía que mantuvieran relaciones sexuales con Keith Raniere.
Además de las relaciones con el líder, la pertenencia a DOS requería que las “esclavas” tuvieran que pedir permiso para comer y tenían que entregar material gráfico o información comprometida, que podía ser publicado en caso de que se negaran a seguir las órdenes de esta secta.
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