Luego de dos meses en cuarentena total, Wuhan recupera la normalidad tras registrar 2.500 fallecidos y 50.000 casos de contagio. La ciudad pasó casi una semana sin reportar casos de contagio registran las agencias informativas que cubren la evolución del coronavirus en esa ciudad de China.
El lugar donde nació la pandemia que ha cobrado 36.000 muertes en más de 184 países y provoca el confinamiento de casi 2 mil millones de personas, poco a poco ve la luz.
Sin embargo, los habitantes todavía tendrán que esperar hasta el 8 de abril para poder salir de Wuhan, cuando los aeropuertos de la ciudad volverán a estar operativos; siempre y cuando no estén enfermos.
Funerales
Una de las primeras medidas aprobadas por las autoridades fue permitir a los familiares de las víctimas enterrar y despedir a los fallecidos.
De acuerdo a la agencia AFP, en el cementerio de Biandanshan, grupos de habitantes, desconsolados y con mascarilla, hacían fila pacientemente para pasar por el control de los guardias de seguridad y de la policía, vestidos con trajes de protección, antes de enterrar a amigos y familiares.
Muchos de los 11 millones de habitantes de Wuhan se quejaron en línea de que allegados suyos habían muerto de otras causas distintas al Covid-19 por la falta de atención médica durante la epidemia, que congestionó los hospitales.
Empleados del gobierno chino acompañaron a los familiares hasta las tumbas.
El nuevo proceso reglamentado de entierro, que solo permite la asistencia al funeral de un número limitado de familiares, no sentó bien entre algunos ciudadanos, que ya estaban enfadados por su pérdida.
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Transporte
El temor de que la pandemia recobre fuerzas en esta localidad, la estación de trenes del metro reanudó sus operaciones y se permitió la circulación por principales calles y avenidas. El sistema de transporte solo se puede usar si el residente justifica un buen estado de salud o muestra un código móvil de reconocimiento rápido (QR) de color verde, de acuerdo a la agencia EFE.
Luego de diez semanas paralizado, reinició operaciones cuatro días después de la flexibilización del aislamiento en una Wuhan que recupera la normalidad poco a poco.
La agencia AFP reporta que esta decisión propició que muchos habitantes de Wuhan, que se encontraban en otras regiones y ciudades, retornaran ávidos del calor de hogar y por ver a sus familiares.
Antes de dejar la estación, todos los viajeros deben dar sus datos personales y detallar los lugares en los que estuvo anteriormente. Además, se les toma la temperatura
El metro de Wuhan volvió a abrir el sábado y las líneas de autobús están otra vez funcionando, pero algunos centros comerciales siguen cerrados. Y los habitantes se siguen protegiendo con mascarillas y evitan los lugares públicos.
Código de la verdad
Los habitantes de Wuhan deben presentar en su celular un código QR, en una aplicación que fue creada para diferenciar a los sanos de los contagiados. Los comerciantes instalaron dispensadores de desinfectante para las manos y revisaron a los clientes para detectar signos de fiebre.
Es un salvoconducto, no válido para quienes estuvieron recientemente en el extranjero. A ellos se le envía a otra zona de selección para una revisión exhaustiva.
En la provincia de Hubei, a partir de la medianoche de este martes, ya entró en efecto el relajamiento de las restricciones a los viajes para los que estén bien de salud.
Un trabajo de la BBC explica que según los funcionarios chinos, todo el que tenga un código “verde” podrá salir de la ciudad a partir de la fecha.
La aplicación también puede enviar órdenes al usuario para que se aisle, así como difundir a diferentes autoridades datos de su paradero y condición de salud, permitiendo el rastreo.
A pesar de que el sistema implica una polémica vigilancia del estado, muchos lo han considerado útil para frenar la propagación del virus.
Comercios y tiendas
La mayoría de los establecimientos comerciales del centro de la ciudad abrieron sus puertas, pero mantienen a pocas personas dentro de los mismos.
De acuerdo a datos aportados por el diario Clarín, hasta el lunes 80 % de los negocios en el centro de Wuhan estaban abiertos.
Los comerciantes instalaron dispensadores de desinfectante para las manos y revisaron a los clientes para detectar signos de fiebre.
Wuhan recupera la normalidad muy poco a poco, pero la angustia y el dolor de estas 10 semanas será difícil de borrar.
