China advirtió el jueves que tomaría “medidas de retorsión” si el Congreso estadounidense adopta sanciones contra Pekín por su supuesta responsabilidad en la epidemia del nuevo coronavirus.
“Estamos resueltamente opuestos a esos proyectos. Adoptaremos una respuesta firme y medidas de retorsión si estos son adoptados”, advirtió ante la prensa el portavoz de la Asamblea Nacional Popular (ANP, parlamento chino), Zhang Yesui.
Las medidas de retorsión, que también pueden entenderse como sanciones, constituyen un acto inamistoso, pero que no violenta el derecho internacional. El objetivo de estas medidas es inducir a un Estado a cesar un acto ilegal o inamistoso. En este caso, frenar las sanciones que Estados Unidos quiere imponerle al país asiático a causa del coronavirus.
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En Washington, los senadores republicanos presentaron un proyecto que daría al presidente Donald Trump el poder de imponer sanciones a China. Esto en caso de que Pekín no proporcione un “informe completo” sobre la pandemia del nuevo coronaviru.
La enfermedad apareció a finales de 2019 en Wuhan. Esta finalmente fue puesta en cuarentena a partir del 23 de enero por un período de dos meses y medio.
Mientras tanto, el coronavirus se propagó por todo el mundo; contaminando a más de 5 millones de personas, de las cuales casi 330.000 murieron.
La administración Trump acusa a las autoridades chinas de haber tardado en alertar al mundo sobre la epidemia y de haber ocultado su amplitud.
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El presidente de Estados Unidos y su secretario de estado, Mike Pompeo, sospechan abiertamente que Pekín ocultó un supuesto accidente en un laboratorio de virología en Wuhan, que habría sido la causa de la pandemia.
En respuesta, Pekín acusa a Washington de convertirlo en un chivo expiatorio.
Estados Unidos es, de lejos, el país más afectado por la epidemia. “No es responsable ni moral ocultar sus propios problemas acusando a los demás”, dijo Zhang, en vísperas de la apertura del período de sesiones anual de la ANP. “Nunca aceptaremos demandas injustificadas ni demandas de indemnización”, advirtió.
El contagio se detuvo prácticamente en China. El último balance es de cerca de 83.000 contagios, de los cuales 4.634 fueron mortales.
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