Lecciones de vida que las mujeres aprenden con la llegada de los 30

Son muchas las lecciones de vida que vamos aprendiendo a través de los años y aunque los cumpleaños resultan más divertidos cuando somos niñas, la realidad es que con el tiempo nos vamos haciendo más sabias para enfrentar el día a día. Es por eso que al llegar a los 30, nuestra manera de ver el mundo comienza a cambiar, ya no somos esos adolescentes llenos de rebeldía, pero tampoco unas señoras que han perdido su juventud.

Cumplir 30 años es un cambio importante, el cual debe llegar haciéndonos sentir de maravilla. Lejos de pensar que la juventud se está acabando o que debemos actuar como los adultos responsables que tanto evitábamos, los 30 representan una nueva etapa; donde comenzamos a darnos cuenta que las lecciones de vida más importantes siempre estuvieron frente de nosotros.

Lecciones de vida que aprendes a los 30

Una de las lecciones de vida que todas las mujeres experimentan al llegar a los 30 es que cuidar nuestra salud por dentro y por fuera, esto nunca fue más importante. Llevar una vida activa, hacer ejercicio, beber suficiente agua, comer menos dulces, usar protector solar, cremas hidratantes y bajarle al estrés, es indispensable para mantenernos saludables y radiantes. Tener una buena rutina no solo nos aleja de los dolores o enfermedades, también mejoran el aspecto de nuestra piel y previenen las arrugas tempranas.

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Ser autentica, entre las lecciones más importantes al cumplir 30

Ser una persona autentica nunca te dio más satisfacción que al llegar a los 30. En esta etapa de tu vida ya no te importa lo que otros tienen para decir, o la opinión que puedan tener de ti. Ahora eres autentica al 100%, capaz de decir y hacer las cosas uniendo tus ideas, pensamientos y sentimiento. Ya no hay nada de lo que puedas arrepentirte, ni espacio para la culpa, ahora ya sabes quien eres y no tienes que disculparte por eso.

Las lecciones de vida nos enseñan que no siempre podemos tenerlo todo

Como seres humanos siempre queremos tenerlo todo y más, sin embargo esto no siempre es posible. Cuando estamos en los 20 hacemos una lista de todas las cosas que queremos para nuestras vida y aunque está muy bien esforzarse por lograrlo, muchas veces algunas otras cosas no se dan como esperamos y eso de igual manera está bien.

Ser buena con las personas importantes e ignorar a quienes te lastiman

Sabes que estar para tus amigos y seres queridos cuando lo necesitan es tan importante como respirar. De igual manera ellos estarán para ti, porque a estas alturas de la vida, ya hemos entendido que estar en el momento adecuado puede marcar una gran diferencia en nuestras vidas. Pero sobre todo, aprendemos a ignorar a esas personas que nos hacen daño, dejándolas ir sin rencores.

Siempre hay tiempo para seguir creciendo en todos los aspectos

La edad es solo un numero de eso no hay duda, una lección de vida importante que aprendemos a los 30 es que sin importar qué tan viejos seamos, siempre hay tiempo para aprender y proponernos nuevas metas e intereses. Sin duda alguna tienes tiempo de estudiar eso que tanto querías, aprender un nuevo idioma o hacer un viaje por carretera. Sin importar lo que quieras hacer, te aseguramos que todavía tienes tiempo de sobra, comienza ahora.

Cuidar la salud mental es indispensable

Así como debemos cuidar nuestro cuerpo para evitar las arrugas prematuras, también debemos mantener una mente sana. El estrés y los pensamientos negativos no solo nos deteriora a nivel físico, también causa un desgaste mental que al acumularse el más difícil de trabajar. No dudes en pedir ayuda cuando lo necesites o visitar a un especialista de ser necesario, los problemas son parte de la vida, lo importante es aprender a enfrentarlos.

Te aceptas y te quieres como eres

Durante la juventud es común sentirnos inseguras sobre nuestra apariencia física, queriendo tapar todas esas cosas que consideramos defectos. Pero una lección de vida que llega con los 30, es que más allá de compararnos con otras mujeres o sentirnos mal por no lucir perfectas, lo importante es aceptarnos y querernos tal y como somos. Incluso comenzamos a ver esos detalles que odiamos con amor, sin importar lo que otros piensen. Ahora eres amable contigo y te respetas sin que lo demás importe.

Una pareja no es para sufrir

En los 20 podemos experimentar las relaciones más toxicas y estresantes, pero los 30 ya no estamos hechos para eso. Ahora sabes que una relación de pareja es para vivirla al máximo, confiar en el otro y dejar ir si es necesario. Solo quieres a alguien que te apoye y te quiera, los dramas innecesarios y las personas egoístas ya no es algo que necesites. Pero para lograrlo tuviste que trabajar en ti, en tu seguridad y autoestima cada día.

Trabajar duro tiene sus frutos

Trabajar en lo que te gusta y esforzarte siempre dará sus frutos. Ahora tienes más estabilidad económica que antes y eres capaz de solventar tus gastos, sabes que si continuas de esa manera serás tu propia ‘suggar dady’ y no tendrás que deberle nada a nadie.

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