Marisa Hamamoto tiene una historia de vida sorprendente. En 2006 sufrió una embolia que la dejó paralizada del cuello para abajo, pero logró salir caminando del hospital. Es sobreviviente de tres ataques sexuales y fue nombrada por People como una de las ‘Mujeres que cambian el mundo en 2021’.
Quizás una de sus facetas más conocidas sea la de creadora de una escuela de baile para personas con discapacidad, donde todos son bienvenidos, llamada ‘Infinity Flow’.
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En una entrevista con People dice que su experiencia en el hospital la hizo alejarse del mundo del baile y tener pesadillas con quedar paralizada de nuevo. Al ser japonesa y estadounidense, sentía que no pertenecía a ningún lado y asegura haber sido rechazada y acosada por su aspecto.
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Descubrió que una de cada cuatro personas tiene una discapacidad y que el mundo de la danza para personas con estas características estaba muy poco desarrollado, y fue allí cuando decidió iniciar ‘Infinity Flow’.
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Su mantra es hacer que las cosas funcionen y esa visión optimista ha hecho que junto a su compañía se presente en numerosos escenarios de alto nivel con coreografías asombrosas y un resultado simplemente fascinante.
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Marisa Hamamoto se está haciendo un nombre conocido por llevar el mensaje de la inclusión, la diversidad, y de trabajar para lograr un propósito que sea más grande que ella misma, algo que la inspire y que genere un cambio social.
Ella admite que es un reto integrar a las personas con discapacidad, pero que siempre existe una manera.
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