Savannah Stuard es una doctora que nació sin su brazo izquierdo, y aunque para muchos parezca una limitación, ella ha llevado una vida normal y ahora es una guerrera contra el coronavirus.
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Cada día, esta joven trabajadora de la salud se levanta decidida a colocarse su traje para ir a operar los ventiladores dispuestos a los pacientes de COVID-19 en Nueva Orleans, Estados Unidos.
Nació sin el antebrazo en su lado izquierdo y a menudo trabaja en turnos de 12 horas vestida de pies a cabeza con equipo de protección, cubriendo su extremidad con un guante y cinta para mantenerlo seguro y evitar que sea un foco de infección.
A lo largo de su carrera, la doctora se ha encontrado a otros pacientes con su misma discapacidad y dice que muchos se sorprenden al ver que ella vive una vida normal así no tenga su brazo.
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“Eso es lo que me encanta escuchar y eso es por lo que me esfuerzo. Ayudar a las personas a ser mejores, porque ven a alguien que tiene menos y hace más, y les hace sentir que ellos pueden lograrlo”, dijo Savannah Stuard sobre su labor.
Savannah asegura que su lucha contra la pandemia no siempre es una tarea sencilla; muchas veces le toma un poco más de tiempo para que con su única mano pueda ayudar a quienes lo necesiten.
Lo que más resaltan sus pacientes es ver cómo Stuard disfruta de su trabajo; mientras que para ella su principal misión en el hospital es inspirar a otros en el camino.
