Juan Pedro Franco, quien fue el hombre más obeso del mundo, se alista para reconstruir su cuerpo

Juan Pedro Franco, un mexicano conocido por haber sido el hombre más gordo del mundo, se alista para perder los últimos 19 kilos que lo separan de iniciar con su proceso de reconstrucción de su cuerpo tras haber superado la COVID-19.

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“Estoy emocionado porque esto es para mejorar y seguir adelante, contento porque vamos a seguir con el proceso después de que estuvo parado un buen tiempo por la pandemia que nos ha afectado a todos”, contó a EFE el hombre, de 36 años, quien en el pasado alcanzó a pesar 595 kilos.

El poseedor de un récord Guinness por su peso perdió a sus padres por la pandemia en los últimos meses y pese a haber padecido diabetes y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) derrotó la COVID-19, explicó su pediatra.

José Castañeda, médico especialista en obesidad, comentó que a pesar de que los síntomas de Franco por el virus fueron leves, sus antecedentes médicos le provocaron un daño pulmonar con secuelas de fatiga y una reganancia de 19 kilos que lo llevó a su peso actual de 294 kilos.

“La covid-19 le generó secuelas a nivel pulmonar, una fibrosis leve que le ha dificultado un poquito caminar como lo hacía antes, la parte muscular en la que tuvo un cierto grado de afección, piernas con cierto grado de entumecimientos y eso provocó también que haya reganado peso”, comentó a los medios de comunicación.

Su aumento de volumen complica la cirugía de reconstrucción de piel que estaba programada para inicios de 2021, por lo tanto, a mediados de febrero fue sometido a varios estudios de laboratorio para saber si era apto para el procedimiento.

Por el momento, Juan Pedro Franco goza de una salud estable, según los médicos, quienes evalúan si la ganancia de peso puede ser revertida solo con dieta o si es necesario realizar una nueva intervención bariátrica para lograr un peso de 220 kilos.

Ese peso haría viable el proceso de reconstrucción en el que Castañeda busca eliminar hasta 80 kilos de tejido adiposo, piel y sangre que conlleva hasta ocho cirugías a finales del presente año.

“La pérdida de peso va a ser de gran ayuda para la parte plástica y reconstructiva de Juan Pedro, porque van a ser menos los riesgos, menos peso, mayores posibilidades de éxito”, añadió el médico.

Por otro lado, la salud mental de Franco ha sido fundamental para que el hombre haya logrado perder 331 kilos y dejar la cama que lo tenía postrado, además de superar la partida de sus padres, quienes eran un pilar en su estabilidad.

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Franco comentó que se siente afortunado por haber superado la COVID-19 y desea terminar su proceso de reconstrucción de cuero. “Estoy en el camino, son muchos años de pelea y no vamos a bajar los brazos por lo que pasó”, concluyó.

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