El Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copérnico informó que el agujero más grande que se había registrado en la historia sobre la capa de ozono, se ha cerrado. Descartan que haya sido producto del confinamiento por el coronavirus.
Todo empezó con una reducción en los niveles de ozono en el Polo Norte. Los científicos del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) notaron que las condiciones atmosféricas inusuales, incluidas las temperaturas de congelación en la estratosfera, llevaron a que los niveles de ozono cayeran en picada.
Esto causó un pequeño agujero en la capa de ozono que, con el tiempo, pasó a convertirse en el más grande jamás visto en la capa de ozono sobre el Ártico.
La última vez que se observó un agotamiento químico tan fuerte del ozono en el Ártico fue hace casi una década.
¿Por qué se forman los agujeros en la capa de ozono?
La capa de ozono es una capa de gas natural y protectora en la estratosfera que protege la vida de la radiación ultravioleta del sol, que está asociada con el cáncer de piel y las cataratas, entre otras afectaciones.
Leer también: NASA reveló una reducción sin precedentes del ozono sobre el Ártico
Sin embargo, para nadie es un secreto que la mano del hombre ha provocado varios estragos sobre la tierra. Precisamente, la utilización de productos químicos ha agujereado y desgastado la capa de ozono.
De hecho, desde 1985 hasta la fecha, se registra un nuevo agujero en la capa de ozono cada año.
“El agujero de ozono no es técnicamente un “agujero” donde no hay ozono, sino que en realidad es una región de ozono excepcionalmente agotado en la estratosfera sobre la Antártida”, explica la Nasa Ozone Watch.
Los agujeros generalmente se forman cuando el clima es de -42.4 grados Celsius. Mientras la Antártida está bajo cero y en la oscuridad, se forman vórtices polares, es decir, remolinos de nubes estratosféricas que facilitan las reacciones entre los clorofluorocarburos (CFC) y la capa de ozono.
Al llegar la primera luz solar después del invierno, el ozono rompe el enlace CFC. También se libera un átomo de cloro, que puede hacer un agujero en la capa de ozono.
“Los CFC escapan a la atmósfera. En la atmósfera inferior son tan estables que persisten durante años, incluso décadas. Esta larga vida útil permite que algunos de los CFC lleguen eventualmente a la estratosfera. En la estratosfera, la luz ultravioleta rompe el enlace que contiene los átomos de cloro (Cl) a la molécula de CFC. Un átomo de cloro libre pasa a participar en una serie de reacciones químicas que destruyen el ozono. Pero también devuelven el átomo de cloro libre a la atmósfera sin cambios, destruyendo más y más moléculas de ozono”, indicó la Nasa Ozone Watch.
¿Qué pasó con el agujero más grande que se ha registrado?
El jueves 23 de abril, Copérnico, el Programa de Monitoreo de la Tierra de la Unión Europea, informó que el agujero ya se había cerrado.
Te puede interesar: Científicos alertan una reducción crítica de la capa de ozono en el Ártico
De acuerdo con los científicos, el vórtice polar se había debilitado. Al registrar más calor y mayores temperaturas, también se dan las condiciones para que se cierre el agujero.
Por su parte, el Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copérnico (CAMS) ha manifestado que los vórtices polares siempre existen, pero con la llegada del verano se debilitan.
Por otro lado, frente a las especulaciones de que el cierre del agujero más grande registrado en la capa de ozono tiene relación con el confinamiento por el coronavirus, las autoridades lo han desmentido.
“Covid-19 y los confinamientos asociados probablemente no tuvieron nada que ver con esto. Ha sido impulsado por un vórtice polar inusualmente fuerte y de larga vida, y no está relacionado con los cambios en la calidad del aire”, publicó Copernicus ECMWF en su cuenta de Twitter.
The unprecedented 2020 northern hemisphere #OzoneHole has come to an end. The #PolarVortex split, allowing #ozone-rich air into the Arctic, closely matching last week’s forecast from the #CopernicusAtmosphere Monitoring Service.
More on the NH Ozone hole➡️https://t.co/Nf6AfjaYRi pic.twitter.com/qVPu70ycn4
— Copernicus ECMWF (@CopernicusECMWF) April 23, 2020
Asimismo, el CAMS también ha dado una luz de esperanza. Aunque no descarta que los números de ozono vuelvan a niveles extremadamente bajos, lo cierto es que por ahora podría decirse que la capa de ozono ha tratado de curarse lentamente.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales