Unos extraños rayos fueron captados por un fotógrafo en el sur de China en medio de una tormenta eléctrica que sorprendió a cientos de personas por su particular formación en el cielo.
Los hechos se registraron a la medianoche en la ciudad de Guiyang en donde las imágenes difundidas en las redes revelan unas nubes rojas luminiscentes que brillan y parpadean en el cielo nocturno.
El fenómeno natural, conocido como sprites rojos, ha sorprendido por la extraña formación de los rayos y la luz roja que se emite durante la tormenta eléctrica.
Los científicos han explicado que estos rayos rojos se registran a partir de una descarga eléctrica en la parte superior de una nube de tormenta, generalmente entre unos 30 y 90 kilómetros de altura en la atmósfera terrestre.
Asimismo, se ha podido establecer que este extraño rayo puede tener entre cinco y diez kilómetros de ancho y pueden durar entre diez y cien milisegundos, por lo que en algunos casos es necesario grabar el fenómeno para poder captarlo con mayor detalle.
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El portal especializado en temas meteorológicos AccuWeather reseñó en una publicación que el color rojo estaría relacionado con la interacción de los rayos con el nitrógeno de la atmósfera.
“Los sprites son tan grandes que han sido detectados por cámaras en la Estación Espacial Internacional, que orbita la Tierra a unas 250 millas sobre la superficie del planeta”, indicó Brian Lada, meteorólogo y especialista de AccuWeather.
De acuerdo con el experto, este fenómeno también es conocido como “duende medusa” debido a la forma como las ramificaciones de luz se extienden sobre el cielo, siendo muy parecidas a los tentáculos de estos animales.
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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) explicó que los rayos son un fenómeno natural de gran peligro y que cada año provoca la muerte de decenas de personas en el planeta con estas descargas eléctricas.
La organización aseguró que las nubes electrificadas son uno de los mayores riesgos para las personas; ya que se pueden desarrollar rayos que recorren grandes distancias.
“Si el tiempo que transcurre entre el rayo y el trueno es menos de 30 segundos, ¡hay que buscar refugio! Y es aconsejable esperar 30 minutos después de que se haya observado el último rayo antes de retomar las actividades al aire libre”, resaltó la OMS.
Finalmente, científicos vienen registrando todos los eventos que se reportan en el planeta y que están asociados a una serie de condiciones meteorológicas específicas para poder entender mejor su funcionamiento e impacto en la Tierra.
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