El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, pidió a los gobiernos que declaren un “estado de emergencia climática” en una cumbre virtual en la que los países renovaron sus compromisos de reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Esta pronunciamiento se dio en momentos en que el planeta cumple cinco años del Acuerdo de París en el que se fijaron metas históricas. Sin embargo, la ONU resaltó que a pesar de la grave recesión provocada por la pandemia del COVID-19, los países deben esforzarse y cumplir con sus objetivos.
“Si no cambiamos de rumbo nos podríamos dirigir hacia un aumento catastrófico de la temperatura [media] de más de 3 ºC este siglo. Todos los líderes del mundo declarar el estado de emergencia climática en sus países”, indicó Guterres.
De acuerdo con el secretario, 38 Estados ya han reconocido “la urgencia” de la situación e instó a todos a adoptar el objetivo de reducir a cero neto las emisiones de gases contaminantes para 2050 y en un 45 % para 2030.
En ese sentido, los países decidieron comprometerse con este reto, aunque de forma desigual, en momentos en que el inicio de una nueva década será crucial para limintar los efectos que tendrá el calentamiento global en el planeta.
El presidente de China, Xi Jinping, cuyo país es el principal contaminador del planeta, aseguró que reducirá en un 65% su intensidad de carbono (emisiones de CO2 respecto al PIB) de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 2005.
China se compromete a llegar a su pico de emisiones en 2030, para ir bajando hasta alcanzar la neutralidad carbono (emisiones compensadas por retención de CO2) en 2060.
El consumo energético chino provendrá en un 25% de fuentes renovables en 2030, en comparación con el 15,3% de 2019, aseguró.
Por su parte, India, cuarto emisor mundial, tiene previsto recurrir a fuentes de energía renovables para lograr el equivalente a 450 GW de aquí a 2030.
De aquí a 2047, en el centenario de su independencia, India “no solamente alcanzará sus propios objetivos, sino que sobrepasará sus expectativas”, aseguró el primer ministro, Narendra Modi, en su discurso ante los líderes mundiales.
La Unión Europea ya había anunciado un incremento en la reducción de emisiones, que será del 55% de aquí a 2030 (40% anteriormente); mientras que el Reino Unido se comprometió, por su parte, a reducir sus emisiones de gases en 68%.
Los compromisos fueron recibidos con moderada satisfacción por expertos y ONG ya que el escenario al que se enfrenta el planeta requiere de una acción coordinada de todos los países, especialmente los más contaminantes a reducir drásticamente sus emisiones e implementar fuentes de energía y movilidad sostenibles.
Hace cinco años, en París, los países se comprometieron a luchar para que el incremento de la temperatura media del planeta estuviera “claramente” por debajo de +2°C, y si era posible de +1,5°C, con relación a la era preindustrial.
Sin embargo, los avances que se han tenido no son suficientes para cumplir ese objetivo y por eso la ONU ha hecho un llamado para que se declare una emergencia climática mientras el mundo reduce sus emisiones.
“China tiene el potencial de hacer más. Conseguir que sus emisiones lleguen al máximo antes de 2025 (en lugar de 2030) es algo que deberían plantearse”, explicó Li Shuo, un experto chino de Greenpeace.
India, por su parte, no se comprometió a establecer una fecha objetivo para la neutralidad carbono.
El presidente de Argentino, Alberto Fernández, anunció en el discurso virtual una reducción de las emisiones de su país “a un nivel de casi 26%”.
Esto supone una ampliación de la meta que Argentina se había fijado en 2015, cuando manifestó su intención de reducir un 15% las emisiones para 2030.
Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, llamó al planeta a reducir sus emisiones en un 45% en los próximos diez años.
De acuerdo con el mandatario chileno, el mensaje que siempre han mantenido los países en vías de desarrollo deben ser que las contribuciones al esfuerzo deben ser “nacionalmente determinadas, proporcionales a las capacidades y responsabilidades de cada país”.
Igualmente, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reveló en su discurso que su país despliega planes de adaptación al cambio climático y de descarbonización 2050, sin dar más detalles de estas iniciativas.
El regreso de Estados Unidos
En esta cumbre virtual de la ONU, que sustituye a la prevista conferencia del clima (COP), que fue reprogramada en Glasgow (Escocia) el año que viene, la mayor noticia fue el ansiado regreso de Estados Unidos a la mesa de negociaciones.
El presidente electo Joe Biden declaró que “no hay tiempo que perder”, a lo que el presidente francés Emmanuel Macron respondió en inglés con un “¡welcome back, welcome home!” (bienvenidos de vuelta, bienvenidos a casa).
Las complejas negociaciones del clima, en las que todo debe ser consensuado hasta la extenuación, no han avanzado prácticamente desde la salida de Washington decidida por el presidente Donald Trump.
Trump dio rienda suelta a otros líderes, como el brasileño Jair Bolsonaro, a contestar el statuo quo sobre la cuestión del cambio climático.
Brasil y Australia no figuraban este sábado entre los invitados, a causa de sus objetivos, considerados insuficientes por la ONU.
Para el director ejecutivo de Greenpeace, John Sauven, a pesar de todo “hay razones para tener esperanza” a pesar de que el reto es enorme y requiere que no solo los compromisos se queden en los discursos sino que se pongan en práctica frente a la emergencia climática a la que se enfrenta la humanidad.
“Con Donald Trump fuera de la Casa Blanca y una acción a favor del clima más fuerte de China, Corea del Sur y Japón tenemos ahora la posibilidad de congregar al mundo en un enorme esfuerzo para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero”, subrayó Sauven.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales