Un equipo de científicos ha logrado establecer que la grave mortandad de animales marinos que se registró en la península de Kamchatka (Rusia) estaría relacionada con la floración de una especie de algas tóxicas.
Así lo estableció la Academia de Ciencias de Rusia tras realizar una evaluación preliminar y detectar que las algas, del género Karenia, habrían causado el desastre ecológico en esta región.
“Podemos afirmar que la muerte masiva de hidrobiontes [anfibios u otros animales que viven en el agua] fue causada por las toxinas del género Karenia, representantes de los dinoflagelados”, confirmó la Academia en una reunión.
Precisamente, las mareas rojas que se estarían registrando podrían evidenciar que las algas tóxicas están liberando un activo que puede afectar a los animales y a las personas en cierto nivel.
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La mortandad de especies como focas, pulpos, erizos de mar y otros animales marinos se registró a mediados de septiembre y fue denunciada por la organización ambientalista Greenpeace.
Los investigadores de esta organización vincularon el derrame de petróleo y productos químicos derivados de esta industria como la posible causa de este desastre ecológico.
Sin embargo, la directora del Servicio Federal de Supervisión Ecológica (Rosprirodnadzor), Svetlana Radiónova, aseguró que los análisis de las miles de muestras tomadas no encontraron restos de una catástrofe provocada por actividades industriales en Kamchatka.
“Hemos hecho casi 5.000 pruebas y tomamos centenares de muestras, pero no encontramos indicio alguno de catástrofe industrial que pudiera causar la muerte masiva de animales marinos”, indicó Radiónova.
Tras estos pronunciamientos oficiales, la organización aseguró que todavía existen ciertas dudas sobre la floración de algas tóxicas en la zona y su responsabilidad en la muerte de animales marinos.
Precisamente, Greenpeace cree que aún falta establecer qué causó el crecimiento explosivo de estas algas tóxicas, ya que en algunas zonas se ha identificado que está relacionado con una contaminación antropogénica como el vertido de aguas sin tratar, fosfatos derivados de aguas residuales domésticas e industriales, entre otros.
“En la información publicada por las autoridades se observa un exceso significativo de MPC para benzo (a) pireno y pesticidas (DDT, cipermetrina, ciflutrina, espiroxamina). Esto significa que la versión pesticida no puede rechazarse por completo. Se necesita más investigación sobre su papel en lo sucedido”, manifestó Greenpeace.
Los científicos también han resaltado que este comportamiento de las algas podría estar relacionado con un aumento de la temperatura del océano ya que en septiembre se registró una variación de entre 1 y 2 grados. Sin embargo, en otras regiones ocurren anomalías de temperatura mucho más graves y no causan tal efecto.
“Es importante señalar que las anomalías de temperatura se producen principalmente como resultado del cambio climático global. Por lo tanto, esto tampoco puede llamarse inequívocamente como una causa de vida oceánica”, indicó la organización ambientalista.
Finalmente, Greenpeace indicó que continuará realizando estudios con mayor profundidad ante la sospecha de que la industria petrolera podría tener una responsabilidad con el vertimiento de productos contaminados a las aguas de la región.
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