Descubren que la tecnología LED ha disparado la contaminación lumínica en el planeta

Un estudio liderado por la Universidad de Exeter (Inglaterra) pudo evidenciar que la contaminación lumínica del planeta ha aumentado en un 49 % en los últimos 25 años.

Los investigadores evaluaron las emisiones de luz del planeta a través de los satélites y por eso creen que estas cifras, con el impacto de la luz LED, pueden ser considerablemente mayor: hasta en un 270 % a nivel mundial y de un 400% en algunas regiones.

De esta forma, el estudio concluye que las nuevas tecnologías que se vienen utilizando (tipo LED) no han contribuido a reducir la contaminación lumínica.

El científico el Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Exeter, Alejandro Sánchez, aseguró que la rápida propagación de la luz artificial en el planeta está generando una erosión del entorno natural de la noche.

“Este estudio proporciona evidencia clara no sólo de cuán grave se ha convertido la contaminación lumínica como problema mundial, sino también de que continúa empeorando, y probablemente a un ritmo cada vez más rápido”, indicó Sánchez.

En ese sentido, el estudio buscaba analizar el “impacto oculto” que ha tenido la transición de la luz convencional a la tecnología de diodos emisores de luz (LED) de estado sólido.

En los últimos años esta luz LED se ha convertido en una de las principales fuentes de iluminación de los espacios privados y públicos debido a su mayor eficiencia y menor consumo de energía.

Sin embargo, la tecnología LED emite más luz azul que las lámparas convencionales y estas fuentes no logran ser captadas por los satélites y por eso su nivel de emisión lumínica ha sido subestimado.

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Ante este escenario, los investigadores se propusieron analizar el aumento real de contaminación de esta luz LED y se pudo concluir que ha amentado en un 270%.

Los principales regiones que han presentando un incremento persistente de la contaminación lumínica se encuentran en Asia, América del Sur, Oceanía y África.

Por su parte, en Europa se ha detectado un aumento hasta el año 2010 y desde entonces se ha estabilizado; mientras que en América del Norte esta contaminación curiosamente se encuentra en declive.

“Contrariamente a la creencia popular, la instalación de farolas LED ‘amplias y blancas’, aunque potencialmente proporciona algunos ahorros de energía, ha aumentado la contaminación lumínica y también los impactos en organismos como las polillas”, indicó Sánchez

De esta forma, a pesar de que la humanidad ha venido mejorando la tecnologías de iluminación reduciendo el consumo de energía, esta no han influido en el impacto lumínico en el planeta.

El director de la Asociación Internacional de Cielo Oscuro, Ruskin Hartley, indicó que estos datos confirman que durante los últimos 25 años esta transición a tecnología LED ha generado un rápido aumento de la contaminación lumínica a nivel mundial.

“Sin una acción concertada para revertir esta tendencia, el impacto en el medio ambiente natural se acelerará, exacerbando aún más la crisis de la biodiversidad, desperdiciando energía y significando que toda una generación crecerá en un crepúsculo perpetuo”, destacó Hartley.

Finalmente, algunos estudios han demostrado que la contaminación lumínica podría tener un impacto en el medio ambiente.

Por ejemplo, se cree que pudo haber influido en la disminución masiva de las poblaciones de insectos. Además, también podría estar afectando los ritmos circadianos de las personas, plantas y animales.

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