Criar a los hijos representa todo un reto para los padres, aunque no existe un manual de cómo debe ser una buena educación, es importante darles el mejor ejemplo para que se desarrollen como personas. Esto no tiene que estar relacionado a una cuestión de género, sino de entender que las tareas del hogar se dividen por igual tanto para las mujeres como para los hombres.
Una idea antigua, pero que sigue vigente en algunas sociedades, es que la mujer es la encargada de realizar las tareas del hogar, incluso si al igual que el hombre tiene trabajo y otras ocupaciones. Claro que ser ama de casa no tiene nada de malo, la verdadera dificultad está en creer que se trata solo de un “trabajo para mujeres” y que si un hombre se involucra es solo por ayudar.
Tomando esto en cuenta, los niños son capaces de seguir el ejemplo de las personas mayores, más si se trata de los padres. Si un hijo ve que su papá trabaja todo el día y llega a descansar mientras mamá hace el trabajo de la casa, entonces pensará que “así debe ser”.
Es por eso que muchas madres y padres tienen el desafío de romper ese estereotipo, enseñándole a los niños que las tareas del hogar es una responsabilidad igual para todos. Incluso trae beneficios, ya que se ha demostrado que los niños que ayudan con tareas del hogar, son capaces de desarrollar habilidades para convertirse en adultos exitosos.
Beneficios de la participación de los niños en las tareas del hogar
Enseñarles a los niños a asumir responsabilidades mientras crecen, es esencial para su educación. De acuerdo a Pediatría y familia, esto influye en que se vuelvan más disciplinados, sigan normas, ganen autonomía y dependencia. Entre otros beneficios que se explican a continuación:
- Desarrollan sus habilidades motoras: ya que al ordenar los juguetes, hacer la cama, vestirse por su cuenta o poner la mesa, estimula el equilibrio y la coordinación motora.
- La seguridad en sí mismo es mayor: los niños lo perciben como un gesto de confianza, sienten que sus padres le dan el valor que merecen. Esto aumenta la seguridad y autoestima.
- Estimula la capacidad de colaboración: si los niños participan en las tareas del hogar sienten que forman parte de un equipo. Lo que a su vez desarrolla sus habilidades para seguir instrucciones y trabajar en grupo.
- Incrementa el sentido de organizar: cuando participan en las tareas del hogar los niños suelen ser más organizados, una virtud positiva que se lleva al ámbito académico y profesional cuando se vuelven mayores.
- Crean hábitos: las tareas del hogar son un mecanismo para crear hábitos saludables en los niños. Esto ayuda en tener un mejor rendimiento académico ya que estimula el pensamiento lógico.
Comienza a involucrarlos
Aunque los niños siempre tienen horarios muy demandantes entre las tareas de la escuela y algunas actividades extracurriculares, es ideal encontrar algunos momentos en el día para que participen en las labores del hogar.
Es importante recordar que de acuerdo a la edad se le pueden ir asignando las tareas. Por ejemplo, si esta en preescolar lo ideal es comenzar con actividades como recoger sus juguetes cada vez que los usas. A medida que va creciendo podrá sacar la basura, limpiar e incluso preparar algunos alimentos.
Los valores que aprenden los niños comienzan en casa, desde temprana edad deben ser educados para convertirse en adultos funcionales que no dependan de terceros para las actividades cotidianas. Lavar, cocinar, limpiar, regar las plantas, entre otras tareas del hogar siempre pueden repartirse sin importar el género.
Es tendencia: Niños que ayudan con tareas del hogar desarrollan habilidades para convertirse en adultos exitosos