Para esas mujeres que puedan sentirse preocupadas por no tener hijos antes de los 30 tenemos buenas noticias: una investigación sugiere que el embarazo luego de esta edad puede beneficiar enormemente en la inteligencia de sus hijos. Por lo tanto, no estaría de más esperar un poco para convertirnos en madre a los 30.
De acuerdo a los datos recogidos por la revista Biodemography and Social Biology, en el caso de los niños nacidos de madres después de los 30 a 39 años, lograron obtener una puntuación más alta en las pruebas cognitivas a los 5 años; estos menores habían sido comparados con niños nacidos de madres que tenían edades entre los 23 y 29 años.
El estudio realizado por investigadores de la London School of Economics, se encargó de analizar a unos 18 mil niños, inscritos en el Millennium Cohort Study.
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Madres después de los 30 brindan mejor educación
De acuerdo a la investigadora Alice Goisis, los bebés tienen un mayor desarrollo cognitivo debido a las estabilidad que tienen las mujeres después de los 30. “Las madres primerizas de 30 años, por ejemplo, tienen más educación, tienen mayores ingresos, tienen más probabilidades de tener relaciones estables, tener estilos de vida más saludables, buscar atención prenatal antes y han planeado sus embarazos “, comentó para The Times.
Por su parte, el académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de San Sebastián (Chile), Rodrigo Venegas, en declaraciones para ABC del bebé indicó que la edad de los padres puede influir en la conducta de los hijos, de acuerdo a algunas variables, como por ejemplo, que estos niños generalmente son planificados, así que se trata de una paternidad consciente.
Además, las mujeres que tienen hijos después de los 30 generalmente hacen lactancia materna prolongada, más que las mujeres en sus 20. Como ya se ha demostrado en diferentes investigaciones amamantar es el nutriente más importante que necesita un bebé para su buen desarrollo físico e intelectual.
Es frecuente que las madres a los 30 estén en un mejor momento profesional, lo que implica mayores ingresos que aquellas más jóvenes, permitiendo a su vez el acceso a mejores colegios y actividades extras para sus hijos, lo que aumenta la capacidad intelectual.
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