Evita y combate la retención de líquidos durante el embarazo siguiendo estos tips de especialistas

Combate la retención de líquidos en el embarazo. Foto: Freepik

Durante el embarazo el cuerpo comienza a enfrentar una gran variedad de cambios y síntomas que resultan bastante comunes. Uno de ellos es la retención de líquidos, la cual frecuentemente aumenta durante los últimos meses de gestación y se acentúa en épocas donde el calor es más intenso.

La retención de líquidos en el embarazo se produce por el aumento del volumen sanguíneo, los cambios en la permeabilidad vascular y la dificultad circulatoria que tiene la mujer en esta etapa. “Se calcula que una gestante tiene entre el 40 y 45 por ciento más de volumen sanguíneo que una mujer no gestante”, explica Ana María Ferrari Bellver, ginecóloga del Hospital San Juan de Dios aljarafe en Sevilla, España, para cuídate Plus.

“Por distintos factores hormonales los vasos sanguíneos se vuelven más permeables y, así, la sangre y el exceso de líquidos penetran más fácilmente en los tejidos, facilitando la retención hídrica”, puntualiza la experta.

Es común que la retención de líquidos en el embarazo se manifieste como una sensación de pesadez, cansancio e hinchazón, que afectan principalmente piernas, pies y tobillos. El problema puede aumentar tanto al final del día, como en épocas de calor o si estas mucho tiempo de pie.

¿Cómo evitar la retención de líquidos durante el embarazo?

Tal y como ocurre incluso en personas que no están embarazadas, la mejor manera de prevenir la retención de líquidos es con una rutina de actividades que mantenga el cuerpo activo. De igual manera es vital eliminar las toxinas del organismo y contrarrestar los altos niveles de sodio.

Pero esto no es todo, aquí te dejamos algunos consejos de salud que ayudarán a prevenir y combatir la retención de líquidos, para disfrutar de un embarazo más placentero.

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La retención de líquidos se combate moviendo los pies

Necesitas pocos minutos de descanso para realizar algunos ejercicios simples que te ayuden a fortalecer las articulaciones. Mueve los pies estirando los dedos hacia la pierna y acompáñalos con movimientos circulares en los tobillos. Es tan sencillo que puedes hacerlo en cualquier lugar que te encuentres, ya sea en el trabajo, casa o incluso en alguna reunión. Así lo explican el banco de células madre VidaCel, en Santiago de Chile.

Mantén el cuerpo hidratado

Para mejorar la retención de líquidos nada mejor que mantener el cuerpo hidratado con agua. De esta manera se regula la temperatura corporal y se alivia la fatiga, lo que a su vez previene y disminuye posibles inflaciones. Así lo afirma el centro de opciones para parto, Midwives of New Jersey.

Además de beber entre 2 a 3 litros de agua diariamente, incluye alimentos como la lechuga, espinaca, tomate, naranja y manzana.

Realiza caminatas cortas

Caminatas que duren entre 10 a 15 minutos es ideal para que el cuerpo se mantenga en movimiento, ayudando a tonificar las piernas y evitando la aparición de celulitis. Utiliza un calzado cómodo, estilo tenis que no lastime ni apriete los pies, recomienda la Clínica de Ginecobstetricia de Annandale, en Virginia, Estados Unidos. Esto a su vez te ayuda mantener el peso bajo control y reduce los riesgos de complicaciones tanto en el embarazo como durante el parto.

Cuidado con la sal

Consumir grandes cantidades de sal está relacionado a la retención de líquidos, inflamando piernas, tobillos, pies y hasta el rostro, lo que aumenta las posibilidades de sufrir hipertensión arterial o preeclampsia, mientras los niveles de calcio comienzan a descender.

Parenting First Cry, recomienda evitar el uso excesivo de la sal, incluso eliminarla por completo. De igual manera evitar alimentos como bebidas azucaradas, principalmente jugos envasados y gaseosas. También salsa de tomate o soja, galletas, pan, aceitunas, mostaza, pepinillos, pescados o agua gasificada.

Utiliza ropa ligera y cómoda

La ropa de maternidad te ayudará a sentirte mucho más cómoda, ya que son más largas y sueltas, acompañadas de un elástico especial que se adapta a la pancita sin presionarla. Si quieres mantener tu estilo, puedes elegir opciones como vestidos midi, faldas largas y gabardinas. Además de zapatos deportivos que permitan moverte con tranquilidad y así evitar la retención de líquidos.

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