El origen de la violencia de género es el machismo, que se extiende a la forma de crianza de los niños, en la que no solo se mantiene a las niñas en situación de dependencia o inferioridad, sino que se plantean roles para los varones que limitan sus emociones, su aprendizaje y sus aspiraciones, según un artículo publicado por el New York Times que aboga por criar niños feministas.
Criar a un niño para la igualdad comienza con el ejemplo. Muchos hombres violentos han copiado lo que han visto, por lo que tu hijo debe tener modelos de ambos sexos que le demuestren todo lo positivo que la raza humana tiene para ser.
En segundo lugar, los especialistas consultados señalan que es importante dejar que cada niño forme sus propios intereses y personalidad, en lugar de imponérselos. Si le impones a tu hijo las cosas jamás verás desarrollado su potencial.
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Además, explican que existe una brecha entre lo que se enseña a las niñas y lo que se enseña a los varones, lo que es una de las bases del machismo. A ellas se les educa para ser más independientes, en cambio, muchos de ellos continúan dependiendo de que su mamá les cocine o les ayude en las tareas del hogar hasta cuando son adultos.
Los niños deben ver las labores del hogar como lo que son: una necesidad en la que cada miembro de la familia debe trabajar y aportar.
Enséñale a tu hijo varón el valor de cuidar de los demás, de preocuparse por otros, de ser empático. Estos valores tradicionalmente se le atribuyen a las niñas, pero no a los varones y eso se traduce en que las mujeres en su edad adulta terminen siendo las principales cuidadoras no solo de los hijos, sino de las personas de la tercera edad del núcleo familiar.
Otro consejo muy útil es alentar a los niños a tener amigas. Separarse por género y solo ver a las niñas con fines de romance refuerza los estereotipos y dificulta la equidad. Que tu hijo vea a las niñas como colegas, amigas e iguales, es muy importante para eliminar el machismo.
No te quedes callada cuando haya situaciones de sexismo, enséñale lo que ve y por qué cada situación está mal. No participes de chistes dañinos que refuerzan la idea de que las niñas son débiles, chismosas, insufribles… Ser niño no es una excusa para ser cruel, intolerante o acosar a otros. En ese mismo orden de ideas, los expertos subrayan que tu hijo debe aprender que ‘no es no’.
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Debe aprender a manejar su frustración y saber que todos tenemos límites y que los límites ajenos hay que respetarlos.
Si sigues estos consejos criarás un niño más consciente, tolerante y respetuoso, para el mundo contra el machismo que se está construyendo hoy.
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