Las náuseas o vómitos en el embarazo son muy frecuentes, más durante el primer trimestre. En ocasiones se cree que son más comunes en las mañanas, sin embargo, pueden ocurrir en cualquier momento del día, con síntomas que pueden ser leves o muy intensos.
Muchas mujeres se preguntan con frecuencia “¿Por qué dan náuseas durante el embarazo?” e incluso si se trata de un síntoma bueno o malo. De acuerdo al Manual MSD de Estados Unidos, hasta el 80% de las mujeres embarazadas pueden experimentar en algún momento náuseas, lo que además está relacionado a menores riesgos de sufrir un aborto espontáneo, de acuerdo con Mayo Clinic.
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¿Por qué dan náuseas en el embarazo?
Según los especialistas, es posible que las náuseas y vómitos durante el embarazo sean un indicador del aumento de hormonas que necesita el cuerpo para mantener un embarazo saludable. Esto se debe a que las mujeres comienzan a producir gonadotropina coriónica humana (GCH), la cual comienza a aumentar al poco tiempo de fecundado el óvulo y adherido al revestimiento del útero, indica la Mayo Clinic.
En los casos de mujeres con náuseas matutinas graves, conocidas como hiperémesis gravídica, tienen niveles más altos de GCH que otras embarazadas. De igual manera este problema es frecuente en mujeres con embarazo múltiple, ya que también tienen niveles más altos de GCH. El estrógeno que aumenta durante el embarazo también se asocia a náuseas y vómitos en el embarazo.
Cabe destacar que la falta de náuseas o vómitos tampoco es un motivo de alarma, ya que incluso algunas mujeres con embarazos completamente saludables, nunca llegan a experimentarlos.
¿Cómo controlar las náuseas en el embarazo?
Evita las comidas grandes y pesadas: mejor come con frecuencia pero en poca cantidad para que el estómago nunca esté vacío por completo.
- Come una o dos galletas saladas o pan tostado antes de levantarte de la cama.
- Consume los alimentos sólidos y las bebidas de forma separada.
- Identifica y evita olores que puedan provocar náuseas o vómitos.
- Toma mucha agua para que tu cuerpo se mantenga hidratado
- Consulta con tu médico para tomar algún tipo de multivitamínico.
- Evita comidas picantes, que produzcan acidez o reflujo ácido.
- Comer alimentos suaves como arroz, plátanos, compota de manzana o pan tostado.
¿Cuándo consultar con un especialista?
Aunque las náuseas en el embarazo suelen ser frecuentes, se debe consultar con un especialista de inmediato si los síntomas son muy intensos o empeoran. Además de estar atenta a los siguientes signos que pueden ser preocupantes:
- Síntomas de deshidratación, como menor volumen de orina, sed excesiva, menos sudoración, palpitaciones, boca seca y mareos al ponerse de pie.
- Dolor abdominal.
- Vómitos negros, café o verde.
- Fiebre.
- Ausencia de movimientos fetales si el embarazo tiene más de 24 semanas.
- Vómitos que empeoran.
- Confusión, debilidad o entumecimiento de un lado del cuerpo. Al igual que trastornos del habla o visión, que están relacionados a hemorragias en el cerebro.
Es importante señalar que las náuseas y vómitos durante el embarazo suelen desaparecer durante el segundo trimestre. Por lo tanto si los síntomas aparecen ocasionalmente y no hay deshidratación o pérdida de peso, generalmente no es motivo de preocupación. De igual manera para salir de cualquier duda te recomendamos hablar con tu médico de cabecera.
La opinión de los expertos
El Médico ginecólogo obstetra, Alejandro Rojas Castillo, detalla que “el principal cambio que sucede es en lo hormonal, la progesterona y el estrógeno alcanza niveles que se podría entender en el cuerpo como una intoxicación”.
Además, el especialista explica que la progesterona tiene un efecto directo sobre la musculatura del sistema gastrointestinal y el sistema respiratorio. Entonces, ese músculo no tiene la capacidad de activarse completamente.
Por ese motivo “el tránsito intestinal es más lento, el intestino trabaja más esfuerzo al momento de digerir alimentos y algunas veces lo que pretende es devolver la comida”.
Por otro lado, el experto indica que la náusea no es un síntoma positivo o negativo, es decir, “no todos los embarazos van a producir náuseas, entonces no es una orientación con la que uno se tiene que quedar tranquilo o intranquilo como profesional ni como madre gestante”.
Sin embargo, según con Rojas, el exceso de náuseas sí debe ser evaluado por un médico porque podría tratarse de mola hidatiforme. Lo que de acuerdo con la explicación del médico “es como un desorden en la placenta en la que se produce gran cantidad de hormonas que genera mucha náusea y la persona puede deshidratarse, enfermarse o requerir hospitalización”.
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