Trasladar el trabajo de la oficina a la casa no es fácil para todas las personas, especialmente para las madres que deben lidiar con sus actividades labores y los niños del hogar al mismo tiempo, gracias al confinamiento por la pandemia de coronavirus.
Los momentos de concentración son escasos cuando hay niños corriendo y jugando por todo el lugar, sobre todo cuando no se cuenta con un espacio cerrado que pueda usarse de oficina mientras se deba permanecer en casa. Esto genera un mix de emociones y experiencias que deja la pandemia.
De acuerdo con la psicóloga laboral, Marisol Castro, hay que organizarse bien para conocer y darle prioridad a las actividades que se pueden realizar en horarios en donde los niños están ocupados.
“Tenemos que tener muy en claro en cuanto a los tiempos. Cuánto me consume cada actividad. Cuáles son las actividades que puedo hacer durante la mañana cuando mis hijos puedan estar en clases por ejemplo y que requieran más de mi atención, y cuáles puedo hacer un poco más tarde, cuando estamos haciendo otras actividades”, detalla la especialista.
Para que la convivencia no sea un fracaso es necesario ajustar las normas de la casa y explicarle a los más pequeños que necesitas tiempo para cumplir con tu trabajo. Sin embargo, tienes que incorporar formas estratégicas, como juegos, en donde puedan ambos llevar una convivencia saludable porque esa ‘nueva realidad’ puede ser confusa al principio para el niño.
“Les vas a delimitar también espacios. Este es mi espacio de trabajo y a lo mejor ahí puede ser muy conveniente que en el mismo espacio de trabajo sea el espacio donde los niños tengan sus clases virtuales. Porque así yo estoy en contacto, estoy cerca de ellos y también ellos están sintiendo, a la figura de autoridad que es la madre en este caso, como la responsable directa de esa interacción”, explica Castro.
Además, la experta en psicología laboral plantea que puede establecerse una dinámica que funcione en casa, apuntando a que “20 minutos de juego = 2 horas de calma”.
Puede que hayas pensado en buscar muchas actividades infantiles para mantenerlos entretenidos durante el mayor tiempo posible, sin embargo, la psicóloga Castro manifiesta que no hay que saturar a los pequeños con múltiples obligaciones.
“Una vez que tomaron sus clases, que hicieron la tarea, y luego lo queremos saturar de actividades, va a haber un punto en donde el niño va a explotar, va a haber un punto en que el niño ya no va a tener control y yo tampoco me voy a concentrar en lo que estoy haciendo, entonces ahí es donde se presentan las rabietas, el que no obedezcan a lo que uno les dice”.
Al estar ante un escenario completamente distinto lo mejor es buscar opciones que no creen conflictos en el hogar sino que permitan una convivencia sana en donde las madres puedan trabajar y cuidar de sus pequeños sin problemas.
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