Parece ser una utopía, pero una investigadora y periodista científica logró identificar y formular una técnica de crianza para que los niños ayuden en el hogar sin necesidad de regañarlos.
Michaeleen Doucleff se dedicó a observar cómo los indígenas de la Riviera Maya estaban criando a sus hijos y pudo ver de primera mano cómo todos colaboraban en las labores del hogar sin que nadie más los mandara, sin conflicto, y sin mala actitud, que son tres de las quejas más comunes de los padres.
En un artículo de la revista Time, la periodista habla de la técnica de crianza por sus cuatro elementos principales: unión, ánimo, autonomía y mínima interferencia. En combinación, estos elementos minimizan el conflicto y fomentan la cooperación.
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“El estilo de las mamás mayas se sentía como fluir por un río ancho, serpenteando a través de un valle montañoso: tranquilo, suave y efectivo. No hubo gritos, discusiones y muy poca resistencia (en cualquier dirección)”, relata la periodista.
El objetivo es que los niños se sientan parte de un equipo, aprovechar su instinto colaborativo y aprender a través de la exploración autónoma.
Cita un trabajo del antropólogo David Lancy, de la Universidad Estatal de Utah, que asegura que “frustrados en su deseo de colaborar, los niños occidentales parecen adaptarse fácilmente a un estilo de vida en el que son totalmente beneficiarios de las buenas obras de los demás, con poca o ninguna obligación de corresponder”.
Los niños indígenas se integran a las actividades de los padres y van ayudando de acuerdo a su nivel de entendimiento y su capacidad física. En las familias hay una noción de crianza en la que todos deben colaborar con las tareas tan pronto como aprenden a caminar.
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Un ejemplo del estilo de paternidad efectiva lo aprendió la autora de los esquimales: cuando un niño se rehúsa a colaborar o no se comporta bien, no le gritan ni lo regañan, porque de esa manera el niño aprende que la discusión y la rabia son útiles para obtener atención. En cambio, lo ignoran, de esa manera le demuestran que su comportamiento es inaceptable.
Además, en otras comunidades también valoran la autonomía en la crianza, no bombardear al niño con órdenes, de tal manera que aprenda a desarrollar su razonamiento, pensamiento crítico, independencia, al tiempo que logran ayudar en el hogar. Como lo resume perfectamente la periodista: que tu hijo deje de ser el enemigo y pase a ser tu compañero de equipo.
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