Ciertamente hay temas que son complicados para tratar con niños, por eso, algunos padres optan por omitir información que puede ser relevante para que aprendan mejor el significado de la vida. Por ejemplo, ¿conoces la importancia de hablar con niños y adolescentes sobre la muerte?
Puede que sea un tema bastante profundo pero omitirlo no aleja al menor de una realidad que lo puede golpear en cualquier momento con algún familiar, amigo cercano o compañero del colegio.
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La importancia de hablar sobre la muerte
Con el objetivo de profundizar mejor en el tema, recurrimos a la psicóloga Laura Santamaria quien indicó que:
“Es importante hablarle a los niños con mucha sinceridad. Ellos entienden el lenguaje de los adultos, obviamente depende de cada una de las edades y depende también como nosotros lo vamos a ir abordando. Pero hay que hablarles con sinceridad y realismo. No hay que intentar utilizar metáforas, ni tampoco asociar con otras situaciones porque los niños no lo entienden”.
¿Cuál es el motivo para ocultarle este tema a un niño? En ocasiones los padres consideran que los pequeños de casa deben ser felices sin preocuparse por ‘temas de adultos’. Además, algunos temen provocarle un trauma o sufrimiento a su hijo al hablarle sobre la muerte. Es por esto que optan por ‘proteger’ al menor.
Sin embargo, la especialista en psicología argumenta que los niños son capaces de entender, a su manera, la información que se les proporciona desde una edad temprana. Eso sí, la experta enfatiza que es vital saber utilizar el lenguaje correcto para que los niños comprendan las pérdidas.
“Yo creo que se puede hablar desde muy chiquitos. Evidentemente no podemos hacer que los niños vivan nuestras pérdidas pero tampoco evadir la pérdida o decir que no pasa y aquí no fue”, comentó Santamaria.
Esto quiere decir que es fundamental explicarle la situación real al pequeño adoptando un lenguaje adecuado sin no caer en las típicas trampas de “está de viaje”, “se fue a vivir a otro país”, entre otros.
Además, hay que tener en cuenta que no es lo mismo hablar con un niño sobre la muerte que conversar el mismo tema con un adolescente. Al tener más edad, la información puede ser menos básica y con detalles para que pueda lograr un mayor entendimiento de la situación.
Evita usar metáforas
Puede que las metáforas sean las aliadas perfectas de los papás para explicarle a un niño lo que ocurre. No obstante, la experta aconseja que es mejor evitar este lenguaje especialmente en niños de más o menos 7 años porque ellos todo lo ven literal. Es decir, decirle que alguien ‘estiró la pata’ o ‘se fue a vivir al cielo’ no ayuda a que comprendan bien lo que pasa.
De acuerdo con la psicóloga, cuando la familia toma la decisión de ocultar esa información “lo único que hace es que niega el proceso que el otro también tiene que estar haciendo”. Del mismo modo, Santamaria indica que cuando son pérdidas cercanas pueden ponerse irritables, molestos o reactivos.
Por más duro que sea enfrentar esa difícil situación nadie es ajeno a la muerte y este es un hecho ligado a nuestro ciclo vital. Por ese motivo, lo más correcto es buscar el lenguaje oportuno y conversar sobre la muerte con niños y adolescentes.