Fiestas de revelación de género: ¿Necesarias, retrógradas o peligrosas?

Un joven de 28 años y futuro padre falleció esta semana en Estados Unidos cuando manipulaba un artefacto que usaría en una celebración para su bebé, informó el New York Post, que alerta sobre varios incidentes que se han producido en estas fiestas de revelación de género y que llevan a pensar si son necesarias o retrógradas.

Christopher Pekni es el nombre del fallecido, a quien el artefacto le explotó en las manos, causando su muerte e hiriendo a su hermano, quien lo acompañaba.

El diario señala que los incidentes en las fiestas de revelación de género incluyen la muerte este mismo mes de un hombre de 26 años en Michigan que usaría un cañón para develar el sexo de su hijo. El artefacto sufrió un desperfecto y el joven resultó muerto al manipularlo.

Las críticas contra las fiestas de revelación de género se deben a que algunos padres optan por llamar la atención de manera peligrosa, con cañones, disparos, fuego y similares, cuando pueden elegir formas mucho más seguras, inofensivas y también muy llamativas para hacer su anuncio, como la siguiente:

En septiembre de 2020 ocurrió un caso particularmente infame, pues los fuegos artificiales usados en una de las fiestas de revelación de género en San Bernardino, California, inició una tormenta de fuego que arrasó 22 mil acres de terrenos y forzó la evacuación de 3.500 casas.  Incluso un bombero murió tratando de contener las llamas que tardaron días en ser controladas.

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Estos casos extremos son algunas de las razones que esgrimen quienes critican las fiestas de revelación de género en las redes sociales, pero también hay un factor social.

Quien creó la ‘gender reveal party’ se retractó

Un artículo de Vogue explicaba que estas celebraciones tienen que acabarse, porque “hacemos que los más pequeños piensen, desde el principio de su vida, que las diferencias entre hombres y mujeres son definitorias e insalvables” y además refuerzan los estereotipos de género.

La publicación propone, en cambio, hacer fiestas de celebración del embarazo, de revelación del nombre o celebraciones con significado más allá del sexo.

Expertos consultados por el New York Times aseguran que estas fiestas dan un sentido de conexión a las familias, pero también son un espectáculo alimentado por las redes sociales y una competencia por ver quién lo hace de la forma más alocada y memorable, aunque sea a costa de la seguridad.

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Incluso, la creadora de la tendencia de la ‘gender reveal party’, fue una bloguera que hizo la suya en 2008 y el año pasado se retractó públicamente de su propio invento, en un texto en The Guardian: “Existe tal obsesión con el género que se vuelve limitante en muchos sentidos y explotador en otros. No quieres que lo que hay entre tus piernas guíe tu camino en la vida. Quiero que mis hijos crezcan en un mundo donde el género no importa”.