Para tener adultos saludables emocionalmente, amables y respetuosos,. es vital garantizar una crianza llena de bases fuertes sin caer en enseñanzas impuestas por la sociedad. Es hora de educar niños sensibles que sean capaces de sentir empatía por el mundo y no tengan miedo a expresar lo que sienten. Enséñale a tu hijo desde niño que los hombres también lloran.
Durante muchos años las lágrimas parecían ser exclusivas de las mujeres, pues la sociedad acepta con naturalidad que ellas lloren pero cuando lo hace un hombre es visto muchas veces como un acto de debilidad o cobardía. No obstante, el mundo cambia y evoluciona así que quedarse anclado en las reglas del pasado solo indica que no se está preparado para vivir en esta época.
Aunque el machismo se ha ido deteriorando gracias a la lucha de muchas mujeres, aún quedan conductas basadas en ese pensamiento. No obstante, es de suma importancia brindarle una educación a los niños en donde puedan expresar sus sentimientos y sean libres de llorar cuando y donde quieran. Hay que recordarles a los varones que llorar no es solo ‘una cosa de niñas’.
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¿Por qué se asume que las mujeres son las únicas que pueden llorar en público?
Seguramente alguna vez escuchaste a un padre decir: ‘los hombres no lloran’ y es que parte de la sociedad considera que el hombre tiene que ser fuerte y reprimir su expresión emocional en público. Sin embargo, esa prohibición es capaz de afectar seriamente el futuro de los niños. Por lo anterior, es fundamental brindarle a los pequeños una crianza en donde sean capaces de sentir empatía por el mundo y no tengan miedo ni pena de mostrar sus sentimientos.
Por otro lado, también es vital enseñarles desde pequeños a cuestionar los estereotipos de género para que puedan romper con todos aquellos patrones que no los dejan ser e intentan limitar sus formas de pensar o sentir.
Dale las herramientas a tu hijo para que sepa que es válido expresar lo que siente porque sus emociones son tan importantes como la de cualquier otro ser humano. Tener tristeza o miedo no es sinónimo de debilidad ni tiene porque ser un sentimiento oculto. Además, sentir compasión y tener bondad por alguien más es un valor que debe ser explotado porque no es una cuestión de género sino de valores.
Los hombres sí lloran
De acuerdo con un artículo escrito por la psicóloga Nuria Guzmán, especialista en maltrato infantil y psicoterapia familiar, llorar también es bueno porque:
“El llanto ayuda a liberar emociones negativas, elimina tensiones y libera del estrés. También, permite conocerse mejor a uno mismo. Mediante el llanto se reconocen las propias debilidades, necesidades y cualidades”.
Del mismo modo, expone que así como se valoran las sensaciones de bienestar como risa o alegría, también se debe aprender a aceptar que el llanto es una manifestación más de las emociones.
“Para ello, tenemos que educar desde pequeños en el reconocimiento y la expresión de los sentimientos y no censurar a aquellos que los expresan libremente. Sobre todo, hay que dejar atrás mitos asociados a que las lágrimas nos hacen más débiles y aprender que los hombres sí lloran porque como seres humanos con sentimientos tienen derecho a la expresión de los mismos”.