De ladrón a futbolista: la difícil vida de Zlatan Ibrahimović

@iamzlatanibrahimovic

Zlatan Ibrahimović es conocido por ser un futbolista de carácter fuerte y de pocos amigos; sin embargo, casi nadie sabe la difícil niñez que vivió y además, todo lo que tuvo que hacer para poder hacer su sueño realidad.

Hijo de un padre alcohólico y de una madre trabajadora que se dedicaba a limpiar casas por unos pocos pesos, Zlatan Ibrahimović, era un niño tímido y acomplejado por su aspecto físico, pero que tenía un sueño claro: ser un jugador de fútbol y llegar al nivel de su ídolo Ronaldo.

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Pero el camino hacía el éxito era difícil, y más cuando el hambre y la delincuencia eran el diario vivir de aquel niño sueco.

“No tenía hambre, tenía mucha hambre”, confesó en una entrevista el controvertido futbolista.

A los 11 años y con la meta clara de ganar mucho dinero para que su madre dejara de trabajar, Zlatan decidió enfocarse netamente al fútbol. Sabía que tenía talento, que era especial y que sus habilidades lo hacían sobresalir por encima del resto. ¿Por qué no intentarlo?

Así que logró entrar a un equipo que entrenaba a 3 kilómetros de su casa; alguna vez, Ibrahimović confesó que robaba bicicletas para poder llegar a tiempo a los entrenamientos. Además, habló que con sus amigos, también hurtaban autos.

“Robé muchas bicicletas, también autos; era como vivíamos”, confesó.

El gol-pe de suerte:

Una vez, el representante del Malmö FF, un club local de la ciudad donde nació Zlatan, decidió ficharlo. Esto le abrió más las posibilidades al joven sueco, que para ese entonces, su vida seguía siendo igual a como había empezado.

En su debut, su equipo perdía por tres tantos a cero e Ibrahimović estaba en la banca, viendo que tenía que cambiar algo en su plantilla, el DT tomó una decisión complicada: meter al novato.

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Ese día, el sueco salió inspirado y tuvo un debut que nadie olvidará nunca: marcó ochos goles, haciendo ganar a su equipo por un margen inmenso de diferencia; lo demás de ahí para adelante es historia…

Ibrahimović se convirtió en uno de los jugadores más exitosos de todos los tiempos, jugando en clubes como Juventus, Barcelona y el PSG. ¡Cumplió su sueño!