Una mujer venezolana perdió a su hijo en gestación mientras esperaba fuera del consulado chileno en Tacna (Perú) para pedir un visado que la autorizara a ingresar a Chile.
De acuerdo al diario La Tercera, el director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña, denunció que Dileymi del Valle Bracho Mogollón, llevaba más de 10 días aguardando acceder al documento en esa sede consular.
“Luego de más de 10 días de espera, Dileymi fue entrevistada el viernes 12 de julio en el consulado. Fue rechazada su solicitud, porque su pasaporte era de 2012. Tenía casi tres meses de embarazo. Comenzó a sentirse mal luego de la entrevista, perdió a su bebé y sigue hospitalizada”, detalló Vicuña en su Twitter.
Según el relato de testigos recogido por Radio ADN, la mujer sufrió un aborto espontáneo este sábado por la madrugada debido al estrés y la tensión de la espera en las afueras del consulado.
La respuesta de Chile
La Cancillería del país austral emitió un comunicado a través del cual lamentó lo ocurrido y en el que se afirma que “la Dirección General Consular de Chile ha redoblado sus esfuerzos para tramitar con la mayor celeridad las solicitudes de visa de todos aquellos que tengan la documentación necesaria y fidedigna y que cumplan con los demás requisitos de ingreso”.
Acota que “no es posible para el país brindar asistencia médica a ciudadanos de otra nacionalidad ubicados en un territorio extranjero”.
“Chile está comprometido en colaborar ante la crisis venezolana mediante una migración segura, ordenada y regular. Es por eso que en Tacna, entre el 22 de junio y el 12 de julio, hemos entregado 530 visas de turismo, 468 visas de responsabilidad democrática y 91 visas temporarias”, añadió la Cancillería.
Cientos de migrantes venezolanos hacen fila en ese lugar para obtener una visa que les permita ingresar a Chile como turistas, un polémico requisito vigente desde junio.
El llamado “visado consular de turismo”, exigido por Chile a los ciudadanos venezolanos permite ingresar al país con fines recreacionales por un periodo máximo de 90 días y no permite realizar actividades remuneradas.
Hasta ese momento, los ciudadanos venezolanos solo contaban con la exigencia de contar la denominada “visa de responsabilidad democrática”, en el caso de que quisieran radicarse en Chile, que se expedía por un período de tiempo de un año, prorrogable por el mismo período.
El nuevo requisito de las autoridades de Chile ha hecho que estas últimas semanas se congreguen en la frontera chilena con Perú y Bolivia cientos de venezolanos que no disponen de la documentación necesaria para entrar el país austral.
Es es el tercer principal país de acogida de venezolanos, con 288.200, quienes se han convertido en la mayor comunidad de inmigrantes del país, con el 23 % de todos los extranjeros.