Una acción de los militares venezolanos en apoyo a Juan Guaidó para una “restauración democrática” en ese país “no es un golpe de Estado”, afirmó hoy el expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien también manifestó su escepticismo sobre el diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Una acción de fuerza para darle un respaldo eficaz al presidente Guaidó para una restauración democrática” sería “legítima y legal” porque supondría el “restablecimiento efectivo de la democracia”, recalcó Uribe durante un encuentro informativo en Madrid, ya que no sería “para instalar un gobierno militar”, sino uno “legítimo”, reseñó la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, recordó que las Fuerzas Armadas venezolanas “han tenido a muchos de sus elementos en el narcotráfico y en negocios de corrupción”.
También recalcó que es “escéptico” sobre el diálogo entre la oposición política venezolana y el gobierno de Maduro. En este sentido, consideró “muy grave” que la comunidad internacional continúe apostando por un diálogo “que solo consolida la tiranía”.
Sobre una hipotética intervención militar extranjera, señaló que “nadie lo va a hacer y no es deseado”. Pero sí recalcó que “el golpe de Estado lo ha hado Maduro, lo dio (Hugo) Chávez. Acabaron con el Estado de Derecho. La comunidad internacional tiene que entenderlo”.
No dejó de resaltar la acogida que Colombia dio en los últimos años a aproximadamente 1,2 millones de refugiados venezolanos, que suponen solamente en sanidad un coste de 300 millones de dólares anuales.
El exmandatario colombiano fue presentado por el escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, quien alabó su gestión y recalcó que el gobierno de Duque “ha desmentido las calumnias” acerca de que el actual presidente de la República sería un “mero instrumento” en manos de Uribe.