La cifra final de muertos por el terremoto de magnitud 6,8 que azotó el este de Turquía el pasado viernes es de 41 personas, indicaron las autoridades luego de que concluyeran las operaciones tras localizarse el cadáver de la última persona desaparecida.
Afad, el organismo público turco de atención de emergencias, anunció que se había encontrado el cuerpo de la última persona atrapada bajo las ruinas de un edificio en un barrio periférico de la ciudad de Elazig, en el sureste de Anatolia, y que con eso terminaba el operativo.
“Hemos alcanzado el cuerpo sin vida del último ciudadano del que sabíamos que estaba bajo los escombros”, escribió en Twitter el director de Afad, Mehmet Güllüoglu.
Un total de 45 personas atrapadas entre los cascotes han sido rescatadas con vida tras el sismo en una gran operación de salvamento en la que han participado centenares de efectivos especializados llegados de distintos puntos del país.
El temblor, con epicentro en una zona rural de la provincia de Elazig, ha afectado a unas 1.600 personas, que acudieron a hospitales de la zona, si bien solo 84 siguen en tratamiento.
Se espera que en las próximas horas las autoridades retiren los escombros de los 205 edificios que se han derrumbado y de otros 1.400 que resultaron gravemente dañados por el sismo.
Desde el temblor ya se han registrado más de mil réplicas, unas veinte de ellas por encima de la magnitud de 4, pero al parecer sin causar nuevos daños.
La provincia de Elazig se ubica en el cruce de dos importantes fallas geológicas que convierten Turquía en un país con muy frecuentes sismos, si bien los terremotos por debajo de la magnitud 6, muy habituales también en el oeste de Anatolia, no suelen causar víctimas y normalmente solo provocan daños menores.