El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció la “entrada en servicio” de los primeros misiles hipersónicos Avangard, un arma de última generación “prácticamente invencible” que son capaces de dar en el blanco casi siempre y de atravesar cualquier sistema de defensa.
Este sistema forma parte de una nueva generación de misiles capaces, según Moscú, de alcanzar un objetivo prácticamente en cualquier parte del mundo y superar cualquier escudo antimisiles existente, como el sistema desplegado por Estados Unidos en Europa.
“El ministro de Defensa, Serguei Shoigu, informó al presidente Putin de la entrada en servicio a las 10H00 hora de Moscú (07H00 GMT) del primer regimiento equipado con estos nuevos sistemas estratégicos Avangard”, indicó el ministerio en un comunicado citado por las agencias rusas.
Shoigu felicitó a los militares rusos y consideró que el despliegue de misiles era “un acontecimiento fantástico para el país y las fuerzas armadas”.
En diciembre de 2018, el ejército ruso había indicado que el primer regimiento de misiles Avangard sería desplegado en la región de Oremburgo, en los Urales.
Vladimir Putin anunció orgulloso en marzo de 2018 una nueva generación de misiles rusos. El primero de ellos en entrar en servicio es el Avangard, que vuela según Moscú a una velocidad de Mach 20 y es capaz de llegar a Mach 27, es decir: 27 veces la velocidad del sonido y más de 33.000 kilómetros por hora.
Igualmente tiene la capacidad de cambiar dirección y de altura, lo que lo convierte en “prácticamente invencible”, según el presidente ruso.
Putin había comparado los misiles Avangard, probados con éxito en diciembre de 2018 con un alcance de 4.000 km, a “la creación del primer satélite artificial de la Tierra”, una referencia al Sputnik lanzado en 1957, que simbolizó el progreso tecnológico de la Unión Soviética respecto a Estados Unidos, en plena Guerra Fría.
“Es un sistema de misiles intercontinental, no balístico. Es el arma absoluta”, celebró Putin en junio de 2018. “No creo que ningún país tenga un arma así en los próximos años. Nosotros ya la tenemos”, añadió, en momentos en que las relaciones de Moscú con los países occidentales suelen ser tensas.
Misiles, drones, láser
También calificado de “invencible” por Putin, el misil balístico intercontinental de quinta generación Sarmat será entregado a las fuerzas armadas rusas en 2020.
El Sarmat no tendría “prácticamente límites en lo que respecta a alcance” y “sería capaz de golpear objetivos atravesando el polo Norte como el polo Sur”.
Entre otros sistemas en desarrollo, figuran un dron submarino a propulsión nuclear, misiles hipersónicos destinados a cazabombaderos rusos o un misterioso “láser de combate”.
El anuncio de la llegada de los Avangard al ejército ruso se produce en momentos en que Moscú y Washington han suspendido este año su participación en el tratado bilateral de desarme INF, que data de la Guerra Fría. También está en juego el futuro del tratado START de reducción de los arsenales nucleares, que llega a término en 2021.
Rusia acusa a Estados Unidos de intentar romper los tratados existentes para conducir al país a un “agotamiento económico” mediante “una nueva carrera armamentística”, en la que Moscú afirma no querer participar.
Sin embargo, Rusia ha multiplicado los anuncios en el ámbito militar, como su deseo de adaptar en dos años sus sistemas marítimos Kalibr, utilizados por primera vez, en su variante terrestre, en operaciones en Siria en 2015.