El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció el 30 de julio que ese país no asistirá a la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, que se celebrará en Lima el 6 de agosto, ya que duda que dicho foro pueda allanar el camino para el el entendimiento entre el Gobierno y la oposición venezolanos promovido por las negociaciones de Oslo.
A través de un comunicado, la Cancillería rusa indicó que “antes que nada, no estamos convencidos de que sea acertado hablar sobre el problema de la democracia en Venezuela sin la participación de los venezolanos, representantes del Gobierno de (el presidente) Nicolás Maduro y otras fuerzas políticas”.
Moscú destaca que su “principal duda” es cómo la conferencia puede contribuir al “diálogo intervenezolano” y al proceso de negociación iniciado con mediación de Noruega.
Además, advierte de que las presiones exteriores pueden “complicar” en gran medida la búsqueda de una “confianza mutua” entre ambos bandos enfrentados y su traducción en medidas “mutuamente aceptables” para los venezolanos “sin injerencia exterior”.
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Rusia, que respalda desde un principio a la administración de Nicolás Maduro y fue invitada a la conferencia al igual que EEUU, Cuba y China, ya ha informado a Perú de su decisión.
“Tras estudiar detenidamente todas las circunstancias, hemos llegado a la conclusión de que es conveniente que nos abstengamos de participar en dicha conferencia”, señaló.
Al mismo tiempo, insiste en apoyar la búsqueda de una salida política a la crisis sobre la base del derecho internacional y respalda el diálogo “constructivo” con los países de América Latina y de otras regiones interesados en el arreglo en Venezuela.
Antes de participar en días pasados en la reunión del foro BRICS que se llevó a cabo en Brasil, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó que la situación en Venezuela está mejorando y que el proceso de Oslo está imponiendo el sentido común en la solución de la crisis en el país latinoamericano, refirió EFE.
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Lavrov se mostró convencido de que “si alguien en EEUU opta por el uso de la fuerza, toda América Latina se opondrá” y, una vez en Río de Janeiro, aseguró que Moscú apoyará “cualquier acuerdo” que las partes logren en el marco de las negociaciones de Oslo.
La conferencia de Lima reunirá a ministros de Exteriores y representantes de un centenar de países, según indicó la Cancillería peruana en una nota de prensa.
En cambio, varios de los países latinoamericanos reunidos en el conocido como Grupo de Lima defienden, como EEUU, presiones diplomáticas y económicas para forzar a Maduro a convocar elecciones y permitir una salida negociada a la crisis.
