La multinacional energética española Repsol sigue reduciendo su exposición patrimonial en Venezuela, que al cierre del primer semestre de 2019 ascendía a 437 millones de dólares, casi 14 % menos que la que tenía al finalizar 2018.
El grupo español explica en las cuentas semestrales que presentó este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que durante el primer semestre continuó la situación de inestabilidad política en Venezuela, la recesión económica y la inflación.
Añade que de enero a junio de este año se produjo una devaluación importante de la divisa venezolana frente al euro, aunque sin impacto significativo en los estados financieros del grupo.
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De acuerdo a la agencia EFE, la energética española dijo que Estados Unidos concedió ciertos plazos para facilitar la terminación ordenada de las operaciones mediante varias licencias generales, pero las nuevas medidas agravaron la situación de crisis en Venezuela.
La petrolera española adoptó las medidas necesarias para continuar con su actividad en el país sudamericano, incluyendo la recepción periódica de crudo en pago de deudas, con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones y hace seguimiento de los eventuales efectos que pudieran tener sobre sus actividades, aunque no ha observado impactos significativos en el grupo respecto al ejercicio de 2018.
Producción en caída libre
La producción media de Repsol en Venezuela en el primer semestre de este año alcanzó 59.000 barriles equivalentes de petróleo al día, frente a 62.000 en 2018.
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La producción media de hidrocarburos de Repsol en todo el mundo en el primer semestre ascendió a 697.000 barriles equivalentes de petróleo al día, un 4 % inferior a la del mismo periodo de 2018.
Este descenso se produjo fundamentalmente en Libia, Venezuela, Trinidad y Tobago y Estados Unidos, y se vio compensado parcialmente por los incrementos por nuevos pozos (Colombia y Canadá), adquisiciones (Noruega) y el inicio de la producción en Buckskin, en el Golfo de México estadounidense.