Servicios de seguridad venezolanos allanaron este jueves la vivienda de Juan Márquez, tío del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien fue arrestado por el régimen de Nicolás Maduro por la supuesta posesión de sustancias explosivas a su regreso de la gira internacional del líder opositor.
Juan Márquez permanece recluido en los calabozos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en la ciudad de Caracas.
En exclusiva para América Digital, el abogado de Márquez, Joel García, le reveló a César Miguel Rondón que este proceso de allanamiento se dio sobre las 7: 15 a.m. en donde llegaron ocho funcionarios acompañados de una fiscal del ministerio Público.
“Esto es un absurdo porque sabemos que Juan Márquez ya tiene una semana de detenido y quién, por necio que sea, va a tener evidencias guardadas en su casa si es que fuese un criminal. Sabemos que estamos ante un burdo montaje porque en sus pertenencias de vuelo le sembraron un polvo que no sabemos qué es”, indicó García en el programa ‘Día a Día’.
Ante el allanamiento, Juan Guaidó informó que “la dictadura cobarde está allanando la vivienda de mi tío Juan Márquez. Con los órganos represivos y de persecución, buscan seguir con esta farsa que nadie les cree”.
“Si piensan que vamos a retroceder en las acciones que hemos tomado y vamos a tomar, se equivocan”, agrego el presidente interino de Venezuela.
Por su parte, Fabiana Rosales, esposa de Guaidó, aseguró que los hechos de este jueves demuestran la cobardía del régimen venezolano que ataca a una mujer sola y a sus hijos.
“Esto es un la muestra más de cómo actúa la dictadura. Si esta es la respuesta ante las sanciones, para intentar quebrarnos, nos van a encontrar en la calle”, dijo.
Márquez arribó al país el martes 11 de febrero junto Guaidó, en un vuelo proveniente de Portugal, luego de acompañarlo en la gira que lo llevó por Europa, Estados Unidos y Canadá.
Familiares relataron que al pasar el control migratorio, fue detenido por funcionarios del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat).
En medio del caos en el lugar, se comunicó con ellos y les manifestó que los funcionarios solo le exigían firmar unos papeles para retirarse. Posteriormente perdieron contacto con él.
Su esposa, Romina Botaro, afirmó que cuando aterrizó en Caracas, “portaba una camisa protectora”, si bien aseguró que “eso no es algo ilícito”.