La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó en una histórica sesión los cargos para juicio político contra el presidente Donald Trump por el denominado caso del “Ucraniagate”.
De esta forma, Trump se ha convertido en el tercer presidente de la historia de EE.UU. en enfrentar un proceso de destitución en el Congreso. Sin embargo, su continuidad en la Casa Blanca la tendría garantizada en la votación en el Senado, que es liderado por los republicanos.
Trump ha estado inmerso en un desgastante proceso político por sus presuntas presiones a Ucrania para que investigara a su contendor demócrata Joe Biden, además de hacer una retención de recursos de ayuda militar a este país.
Este hecho conllevó a que los demócratas en la Cámara Baja iniciarán una investigación para juicio político que derivó en las acusaciones por abuso de poder y obstrucción al Congreso, cargos por los que Trump enfrenta este proceso de destitución.
Antes de Trump, otros tres presidentes estadounidenses enfrentaron procedimientos de juicio político. Ninguno fue cesado de sus funciones presidenciales, aunque Richard Nixon renunció en lugar de ser sometido al denominado “impeachment”.
1868: Johnson se salva por un voto
El impulso del presidente demócrata Andrew Johnson para la reconstrucción después de la Guerra Civil estadounidense, incluso mediante la reintegración de los estados del sur a la Unión, lo puso en conflicto con el Congreso.
El Congreso vetó toda su legislación, incluidos los “Códigos Negros”, leyes racistas votadas por representantes del Sur.
En un callejón sin salida, Johnson despidió a su secretario de guerra, lo que provocó que el Congreso iniciara un proceso de destitución, el primero en la historia de Estados Unidos.
El 24 de febrero de 1868, la Cámara de Representantes votó 11 artículos para el juicio político, en particular por su intento de reemplazar a un titular designado por el Senado.
Pero después de un juicio de varias semanas, en mayo el Senado quedó a un voto de la mayoría de dos tercios requerida para una condena.
Johnson permaneció en el cargo pero perdió la apuesta de su partido para postularse para las próximas elecciones, ingresando al Senado cinco años después.
1974: Nixon renuncia antes del juicio político
Durante la campaña de reelección del presidente republicano Richard Nixon en 1972, intrusos ingresaron a la sede demócrata en el edificio Watergate en Washington para robar documentos.
La operación fue un fracaso, los ladrones resultaron atrapados y el escándalo se develó en famosos informes de investigación del periódico The Washington Post.
Nixon intentó encubrir su participación. Pero el 24 de julio de 1974, la Corte Suprema de Estados Unidos le ordenó que entregara grabaciones clandestinas de sus conversaciones privadas en la Oficina Oval, lo que proporcionaba la prueba de que él y sus principales asesores habían participado en un elaborado encubrimiento del crimen.
El 30 de julio, el Comité Judicial de la Cámara aprobó tres artículos para el ‘impeachment’: obstrucción de la justicia, abuso de poder e intento de impedir el proceso de destitución desafiando las citaciones del comité para recabar evidencias.
Antes de que los artículos pudieran ser considerados por la Cámara de Representantes, que seguramente habría votado por su destitución, Nixon renunció el 9 de agosto.
1999: Clinton absuelto
En 1998, el presidente demócrata Bill Clinton negó bajo juramento una relación sexual con Monica Lewinsky, una exbecaria de la Casa Blanca de casi la mitad de su edad.
Al principio, Lewinsky también negó cualquier relación inadecuada, pero luego admitió haber tenido una aventura amorosa, como finalmente lo hizo Clinton. Esto condujo a llamados a juicio político por mentir bajo juramento y tratar de ocultar el asunto.
Del 12 al 13 de diciembre de 1998, el Comité Judicial de la Cámara, votando casi exclusivamente según las líneas del partido, aprobó cuatro artículos para el juicio político: dos sobre perjurio, un tercero sobre obstrucción de la justicia y un cuarto sobre abuso de poder.
El 19 de diciembre, la Cámara de Representantes votó por la destitución en base a solo dos artículos: perjurio ante un gran jurado y obstrucción de la justicia.
Sin embargo, en la votación del Senado el 12 de febrero de 1999, los 45 senadores demócratas se mantuvieron unidos contra los 55 republicanos para bloquear una votación de dos tercios para su condena, lo cual le garantizó que Clinton permaneciera en el poder hasta 2001.