Los científicos y autoridades sanitarias en China y países de la región están en alerta por la propagación de un misterioso virus, similar al Síndrome Agudo Respiratorio Grave (SARS), que ha provocado la muerte de tres personas y ha infectado a más de 200.
El virus ya se ha propagado a países como Tailandia, Japón y Corea del Sur en donde se han reportado los primeros casos de esta patología que tiene síntomas de esta neumonía, que inició en la ciudad china de Wuhan, como fiebre y fatiga, acompañados de tos seca y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).
La Comisión Nacional de Salud de China ha explicado que la “situación epidémica sigue siendo prevenible y controlable”.
Sin embargo, agregaron que aún “no se ha encontrado la fuente del nuevo tipo de coronavirus, ni se ha logrado comprender del todo la transmisión del virus y hace falta continuar haciendo seguimiento de la mutación del virus”.
¿Qué es el coronavirus?
La agencia de salud de la ONU apunta que el brote de la enfermedad en la ciudad de Wuhan, centro de China, es responsabilidad de una cepa nunca antes vista, que pertenece a una amplia familia de virus que van desde la que provoca el resfrío común hasta enfermedades más graves como el SARS.
Según Arnaud Fontanet, jefe del departamento de epidemiología del Instituto Pasteur, en París, la nueva cepa es el séptimo tipo conocido de coronavirus que los humanos pueden contraer.
“Creemos que la fuente puede haber sido animales vendidos en el mercado, y de allí pasó a la población humana”, indicó Fontanet.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que “una fuente animal parece el origen primario más probable (…) con una transmisión limitada de persona a persona entre contactos cercanos”.
El brote causó alarma debido al vínculo con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que mató a 349 personas en China continental y otras 299 en Hong Kong en 2002-2003.
Fontanet dijo que la cepa viral actual era 80 % genéticamente idéntica al SARS.
Hasta ahora 201 personas ya han sido diagnosticadas con el virus en China, y el brote ya ha cobrado tres vidas.
¿Qué tan riesgoso puede ser?
La experta indicó que el coronavirus parece ser “más débil” que el SARS en su forma actual, pero advirtió que podría mutar en una cepa más virulenta.
“No tenemos evidencia que diga que este virus va a mutar, pero eso es lo que sucedió con el SARS. El virus solo ha estado circulando por poco tiempo, por lo que es demasiado pronto para decirlo”, añadió Fontanet.
En cuanto a la transmisión de persona a persona, un sello distintivo clave de las pandemias, también puede ser demasiado temprano para llegar a conclusiones.
Pero las autoridades de Wuhan dijeron durante el fin de semana que algunos de los nuevos casos “no tenían antecedentes de contacto” con el mercado de mariscos que se cree fue el centro del brote. Además, también han declarado que el riesgo de transmisión humana es “débil” pero no imposible.
En ese sentido, Fontanet apuntó que el hecho de que el virus se haya extendido más allá de China -a Japón y Tailandia- “está empezando a hacernos temer que la transmisión interhumana sea posible”.
Los científicos del Centro MRC para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas en el Imperial College de Londres advirtieron en un documento la semana pasada que el número de casos en Wuhan probablemente sea cercano a 1.700, muy por encima del número identificado oficialmente.
La OMS ha aconsejado que las personas deben protegerse contra el virus lavándose bien las manos, cubriéndose la nariz cuando estornudan, cocinando bien carne y huevos, y evitando el contacto cercano con animales silvestres o de granja.
La mejor manera de contener cualquier brote de enfermedad es confirmar rápidamente la fuente, señaló Raina MacIntyre, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney.
“Se están realizando pruebas en animales en la región de Wuhan y deberían proporcionar alguna información”, dijo.
Expertos señalaron que las autoridades deben estar atentas y controlar a persona que viajan hacia o desde Wuhan para detectar signos de problemas respiratorios.
¿Lecciones aprendidas?
La científica ha señalado que los trabajadores de salud en China habían respondido admirablemente, al realizar rápidamente pruebas entre pacientes y vincular los casos al mercado en cuestión.
“Hemos aprendido algunas lecciones del SARS. Estamos mejor armados y somos más reactivos”, dijo.
Por su parte, Adam Kamradt-Scott, experto en la propagación y control de enfermedades infecciosas en la Universidad de Sydney, dijo que China “se ha apresurado a compartir la secuencia del genoma de este nuevo coronavirus y esto ha permitido la identificación de este nuevo caso en Japón”.
Finalmente, Fontanet resaltó que esta transparencia faltó al comienzo de la epidemia de SARS, cuando China “ocultó la historia durante dos o tres meses” al comienzo del brote y que provocó la muerte de más de 340 personas en entre 2002 y 2003