El presidente palestino, Mahmud Abás, dijo hoy en una sesión extraordinaria de la Liga Árabe para estudiar el plan de paz presentado esta semana por el presidente estadounidense, Donald Trump, que no aceptará nunca esa solución y no pasará a la historia por “vender Jerusalén” como capital de Israel.
En el comienzo de la reunión en la sede del organismo en la capital egipcia, Abás afirmó que “no voy a grabar (mi nombre) en mi historia y en la de mi patria como el que vendió Jerusalén, porque Jerusalén no es mía sino de todos”.
En el plan de paz diseñado por la Casa Blanca, la ciudad santa es reconocida como la capital unida de Israel, aunque Trump explicó que los palestinos podrán establecer la capital de su futuro Estado en las afueras orientales de la ciudad, algo que Abás rechazó tajantemente.
El presidente palestino advirtió hoy que el plan sólo les concede la zona de Abu Dis, un barrio deprimido de Jerusalén Este, y no toda la parte oriental de la ciudad, ocupada en 1967 y anexionada en 1980 por Israel.
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Abás, también conocido como Abu Mazen, señaló que los territorios de un futuro Estado palestino, tal y como prevé el plan de Trump, sólo representan el 22 % de la “Palestina histórica”.
Por ello, Abás reveló ante los ministros de Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe que se negó a recibir una copia del plan de paz y a responder una llamada telefónica de Trump.
Asimismo, lamentó que desde que Washington empezó a mediar entre palestinos e israelíes no se ha avanzado hacia una solución negociada, y que él mismo se reunió con Trump cuatro veces pero “estos encuentros no produjeron ningún resultado”.
En la sesión de este sábado, Abás expone la ya conocida postura de los dirigentes palestinos sobre el plan de paz y se espera que la Liga Árabe intente alcanzar un consenso entre sus 22 miembros, algunos de los cuales han valorado positivamente la propuesta estadounidense.
EFE