La Casa Blanca dio a conocer los resultados el sábado por la noche. Horas antes, Trump había dicho a la prensa que se había sometido a examen para el coronavirus y aguardaba los resultados al tiempo que la Casa Blanca tomaba mayores precauciones; dados sus reiterados contactos directos e indirectos con el COVID-19.
“Una semana después de cenar con la delegación brasileña en Mar-a-Lago, el presidente aún está libre de síntomas”; dijo el médico del presidente, Sean Conley, en un memorando.
Trump dijo a los periodistas en una conferencia en la Casa Blanca que le habían tomado la temperatura y era “totalmente normal” antes de entrar a la sala a exponer sobre los esfuerzos de su gobierno para detener la propagación del coronavirus. La pandemia ha infectado a más de 2.200 personas y causado medio centenar de muertes en Estados Unidos.
Trump se había negado a hacerse examinar durante días por temor a que se lo tomara como una señal de debilidad a pesar de que había tenido contacto con al menos tres personas que desde entonces han dado positivo para el COVID-19. Trump había dicho el viernes que “probablemente” se haría examinar “próximamente”; pero el médico de la Casa Blanca; dijo en un memorando difundido poco antes de la medianoche que no se lo examinó porque, a pesar de sus contactos, no exhibía tos, fiebre ni otros síntomas.
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El presidente dijo que de todas maneras se lo habían realizado después de las preguntas reiteradas de los periodistas el viernes y que tendría los resultados “en un día o dos días o lo que sea”. En la misma conferencia, el vicepresidente Mike Pence dijo que él y su esposa; Karen Pence lo “haríamos con gusto” y hablarían con el personal médico de la Casa Blanca.
Muchos legisladores e innumerables personas en todo el país que han tenido contactos similares no solo han tratado de someterse a exámenes sino que se han puesto voluntariamente en cuarentena por precaución; para prevenir la posibilidad de contagio a otros.
De acuerdo con dos personas estrechamente vinculadas con la Casa Blanca, Trump era renuente a hacerse examinar por temor a que fuera una señal de debilidad o preocupación. Quería proyectar una imagen de control total durante la crisis y había expresado el temor de que esas medidas personales atentarían contra esa imagen. Las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato.
Pero a medida que se han multiplicado los contactos de Trump y varios asesores con posibles portadores; la Casa Blanca ha empezado a tomar precauciones. El sábado anunció que se tomará la temperatura a cualquiera que entre en contacto con Trump o Pence; incluidos los periodistas que asistieron a la conferencia del sábado y a cualquiera que tenga acceso a la Oficina Oval.
Se prevén precauciones adicionales durante el fin de semana.
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