“Sé bondadoso siempre que te sea posible, porque siempre es posible”, esta es una de las enseñanzas del Dalai Lama, y si quieres garantizar un cambio positivo en la vida, puedes empezar por este.
Cada 17 de febrero se celebra el Día Internacional de la Bondad. El objetivo es recordarle a la humanidad que los gestos más desinteresados o pequeños, pueden cambiar por completo el día o incluso la vida de una persona.
Durante este día en particular, se motiva a las personas a realizar actos desinteresados de bondad hacia extraños, familiares o amigos, pretendiendo demostrarle a quienes se atrevan a practicarlo que este cambio de actitud frente a la vida puede transformar por completo no solo el ánimo de quien recibe el gesto, sino también, y en mayor cantidad, el de quien ejecuta la obra de amor.
La bondad beneficia y modifica el cerebro
De acuerdo con explicaciones del reconocido psicólogo de Harvard, Jerome Kagan, nuestro cerebro está programado biológicamente para practicar la bondad y el objetivo de ello es preservar la raza.
De la misma manera David Keltner, profesor de la Universidad de Berkeley y director del ‘Centro para la investigación de la bondad’, explica que muchas de las ambiciones del mundo actual tienden a deshabilitar la compasión. El materialismo es uno de estos factores, pues al querer conseguir más riqueza y obtenerla, las personas empiezan a segregarse y a priorizar otros instintos más allá de la compasión y la bondad.
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Una técnica budista para practicar actos de bondad
Si bien cada día puede parecer más difícil practicar la bondad y la compasión en nuestros entornos sociales, existe una práctica budista que permite desarrollar esta habilidad nata que solemos olvidar con el paso de los años.
Consiste simplemente en intentar de manera consciente, sentir, recordar o recrear la situación de tristeza, dolor o angustia de otra persona. Por lo general esto resulta más simple cuando se trata de un familiar o amigo cercano, pero cuando se intenta recrear con un desconocido suele ser menos efectivo.
Para reactivar esta habilidad los expertos recomiendan practicar elegir cada día un acto mínimo de empatía o bondad con el que se le puede ayudar a un extraño. Puede ser entre mirar a los ojos a un desconocido y decirle buenos días, hasta comprar el almuerzo de una persona necesitada. El éxito del experimento radica en que cada mañana se elija de manera consiente el acto a realizar y se lleve registro de esto para garantizar su complimiento.
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El resultado para la persona que lleva a cabo el acto de bondad, según psicólogos, es una interesante plasticidad cerebral que libera el estrés, aleja la negatividad y abre nuevos paradigmas que le permiten ver al individuo nuevas oportunidades y soluciones en cada aspecto de su vida.
Acá una lista de actos que te pueden inspirar
Para realizar estos pequeños gestos de bondad no es necesario gastar dinero, ni tiempo. Los actos más simples suelen ser los que otorgan mayor retribución emocional. Acá enlistamos algunas ideas que pueden inspirarte a realizar tu acto de bondad hoy y cada día.
- Tomar un libro que ya hayas terminado y dejarlo en una estación de bus o silla de un parque con una dedicatoria para que alguien lo encuentre
- Comprarle almuerzo a un compañero de oficina o una persona necesitada
- Recoger la basura que te encuentres en la calle camino a tu casa
- Llamar a un ser querido con el que hace años no tienes contacto
- Hornear unas galletas y compartirlas con tus vecinos
- Comprar comida para perros y donarla a un hogar de paso para animales
- Decirle algo positivo a alguien que encuentres camino al trabajo o en el trabajo
- Recordarle a tus padres cuánto los admiras, amas y respetas
- Ofrecerle un café o un té a la persona sentada junto a ti en la oficina
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