El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró este sábado que el Ejecutivo quiere que haya “elecciones cuanto antes” en Venezuela y mostró su apoyo a la oposición, declaraciones que se dan el mismo día que el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, visita España.
“Somos un Gobierno que siempre ha apoyado a la oposición y que lo que quiere es que se celebren elecciones rápidas”, afirmó Sánchez durante su visita a las zonas afectadas por el reciente temporal en España.
Explicó que la posición del Ejecutivo siempre ha sido liderar a través de las instituciones europeas “la pronta celebración de elecciones en Venezuela” y que “el voto de los venezolanos en una democracia plena pueda decidir su futuro”.
Sánchez subrayó que la oposición venezolana “sabe” que el Gobierno español ha dado siempre respuesta a muchas de sus peticiones tanto de asilo como de cobertura a líderes de la oposición y recordó que Leopoldo López está en la embajada española de ese país.
Sánchez no se reunirá con Guaidó
Juan Guaidó visita España este sábado y no será recibido por el presidente del Gobierno, su encuentro ha sido con la Ministra de Asuntos Exteriores, Aranza González Laya.
Esta circunstancia ha provocado fuertes críticas entre la oposición conservadora, a la que Sánchez acusa de “usar la crisis venezolana como herramienta de confrontación”.
Por ello, apeló al diálogo y al consenso para que “entre todos se pueda ayudar a la sociedad venezolana a encontrar por la vía democrática, una solución a esta crisis que se lleva viviendo muchísimos años”.
Por su parte, el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, sí se reunió con Guaidó, así como el alcalde y la presidenta regional de Madrid, ambos de esta formación de derecha.
Casado instó el viernes a Sánchez a definir “de qué lado está”: si con Nicolás Maduro o con Guaidó, quien visita a España dentro de una gira europea en la que se vio con el primer ministro británico, Boris Johnson, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Casado ha vinculado la postura a la entrada al gobierno del partido de izquierda radical Podemos, que en el pasado mostró su simpatía y tuvo relaciones con el chavismo.
Su líder y vicepresidente segundo del ejecutivo, Pablo Iglesias, se limitó a calificar a Guaidó de “dirigente muy importante de la oposición”.
No obstante, la ministra de Exteriores reafirmó este sábado que Madrid lo reconoce como “presidente encargado”.
Un polémico “saludo”
El ambiente se enrareció aún más cuando el ministro español de Transportes, José Luis Ábalos, reconoció haber hablado el lunes en el aeropuerto de Madrid con la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, que tiene prohibido viajar a la Unión Europea.
Según su propio relato, Ábalos acudió al aeropuerto a recibir a título personal al ministro venezolano de Turismo, Félix Plasencia, quien es su amigo, y este le pidió que “saludara” a la vicepresidenta, quien viajaba en el mismo avión privado y seguiría en dirección a Turquía.
“Y eso hice, saludarla. Por lo tanto, no hubo tal reunión. Le recordé que no podía entrar en suelo español dadas las sanciones de la Unión Europea”, señaló Ábalos.
A este respecto, Pedro Sánchez afirmó que lo que hizo el ministro fue “poner todo lo que estaba de su parte para evitar una crisis diplomática, y lo ha logrado”. “¿Cuál es el reproche?”, se preguntó.
Y, en este marco, pidió a la oposición “diálogo y acuerdo” en la política de Estado, como es el caso de Exteriores.
América Digital/AFP/EFE