Panamá revela que tiene 16 militares venezolanos como “huéspedes” en su embajada en Caracas

El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Alejandro Ferrer, reveló el viernes 19 de julio que en su embajada en Caracas están 16 militares venezolanos en calidad de “huéspedes”, luego de participar en el fallido alzamiento militar del 30 de junio, conocido como la Operación Libertad. 

“Desde el 30 de abril se mantienen en la embajada de Panamá en Caracas 16 militares venezolanos que participaron en el intento de golpe de esa fecha”, declaró.

Ferrer dijo que se trata de una “situación delicada que requiere un manejo responsable”, tras explicar que su Gobierno recibió “hace unos días” una nota de la Cancillería que responde a Nicolás Maduro en la que denuncia que los militares hospedados “continuaron en planificación y en actividades” contra el Ejecutivo.

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En esa misiva de la administración de Maduro “inclusive preguntan cuál fue el papel de funcionarios del gobierno de la República de Panamá en esos hechos”, precisó el canciller panameño.

“Estamos confiados en que ambas partes vamos a manejar (la situación) respetando las normas del derecho internacional que, por un lado, implican un respeto a la integridad de nuestra sede diplomática, al personal panameño y de las de las personas que se encuentran allí”, afirmó Ferrer.

Esas normas del derecho internacional también implican que “la embajada no sea utilizada para otro fin que no sea” el de una sede diplomática, añadió el canciller de Panamá, dijo EFE.

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Panamá es uno de los más de 50 países que reconocen al líder del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como mandatario interino de Venezuela, como él mismo se proclamó el pasado 23 de enero después de que Nicolás Maduro asumiera un segundo mandato presidencial consecutivo emanado de unas cuestionadas elecciones en las que no participó la oposición por falta de garantías.

El presidente Laurentino Cortizo dijo el pasado 8 de julio a la cadena estadounidense CNN en Español que su país está abierto para ser la sede de un “diálogo serio, con fecha de cumpleaños” (con fecha definida de su final) entre las partes en conflicto en Venezuela, y que la solución del mismo pasa “por un gobierno provisional y fecha para unas elecciones democráticas”.