El premio Nobel de la Paz, Hassine Abassi, se encuentra en Venezuela para cumplir una agenda de trabajo en la que se destacan reuniones con la oposición venezolana y la administración de Nicolás Maduro, por separado.
Abassi opinó en un encuentro con los medios, que según su experiencia en el proceso transitorio de Túnez por el que logró el galardón en el año 2015, es necesario realizar un diálogo interno en el país petrolero que sea liderado por “personas independientes”.
“Tiene que ser personas independientes sin intereses personales, que ponga el interés nacional sobre todas las cosas y que tenga la moral necesaria para exigir a los partidos políticos y a los factores de poder que trabajen para solucionar los conflictos del país”.
Sin embargo, el sindicalista resaltó que su experiencia en Túnez, que en diciembre tendrá su primera experiencia con presidenciales, no es aplicable a todos los países, “ni siquiera en los paises arabes y menos en Venezuela”.
“Hay unos puntos comunes que podemos aprovechar pero nosotros tenemos un dicho arabe que dice ‘los propios de Maca, son los que más conocen de su situación’. Cada país tiene sus cosas particulares, sus problemas”.
Según el Abassi, la negociación es una opción que hay que considerar en la resolución del conflicto político que atraviesa el país caribeño porque “cuando intervienen desde afuera en un diálogo nacional, ya la decisión no sería nacional”.
Finalmente, aseveró que “la situación aquí debe estar en las manos de los hijos y las hijas de Venezuela”.
Con respecto a la pregunta de si es factible un proceso de diálogo con actores que hayan cometido crímenes de lesa humanidad, Abassi se limitó a contestar que las conversaciones entre partes de un conflicto político deben mantenerse enfocadas en su resolución.
“Si quieres que un diálogo funcione, no le pongas muchos elementos porque cada evento va a tener su propia resolución (…) El que llena el diálogo de elementos es porque no quiere diálogo”.
El Nobel de la Paz relató su experiencia como actor independiente en proceso transitorio de Túnez, en el que destacó que siguieron cuatro pasos para lograr esto: Acelerar la elaboración de una nueva Constitución, reeditar la ley electoral, conformar un consejo electoral, objetivo, transparente e independiente y finalmente conformar un gobierno de acuerdos.