Murió Dilan Cruz, el joven de 18 años que fue gravemente herido el sábado por un proyectil disparado por la Policía durante una manifestación en Bogotá. Cruz se iba a graduar este lunes como bachiller del colegio público Ricaurte, en el sur de la ciudad.
“Con pesar informamos, que no obstante la atención brindada durante estos días, en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, Dilan Cruz, en razón a su estado clínico, acaba de fallecer. Nuestros sentimientos solidarios de pésame a su familia y personas cercanas a él”, informó el hospital San Ignacio en un comunicado.
Más temprano este lunes, el centro médico había emitido un parte médico en el que informaba que Cruz “se agravó en las últimas horas y entró en un estado crítico irreversible”.
Desde el sábado, día en el que Cruz fue herido, ciudadanos se han reunido en diferentes puntos de Bogotá para recordar a Dilan y protestar por las actuaciones de la Policía.
Una de las concentraciones más grandes se realizó en el Colegio Ricaurte, donde amigos, compañeros y profesores del joven herido se reunieron para caminar desde esa zona del sur de la ciudad hacia el centro en rechazó a la situación del estudiante.
“El Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía), una entidad creada por el Estado, agredió y le disparó un gas lacrimógeno de frente a un estudiante de este colegio. Yo soy docente, hemos salido a marchar pacíficamente, decentemente, sin agresiones”, dijo una maestra del colegio que prefirió no revelar su nombre.
“Un muchacho normal, que simplemente estaba buscando un préstamo o una beca para seguir estudiando, no hay derecho a lo que le hicieron. Él no es ni agresivo, ni de izquierda ni de derecha”, agregó la educadora entre lágrimas.
Al colegio llegaron más de 1.000 personas, la mayoría de las cuales vestía camisetas blancas y llevaba en sus manos cacerolas, que comenzaron a caminar desde allí hacia la Calle 19 con Carrera Cuarta, lugar del centro de Bogotá donde fue agredido el manifestante.
El hospital San Ignacio también ha sido escenario de manifestaciones por el caso del joven. Al frente de la entrada del centro médico fue instalado un pequeño altar con flores blancas que formaron un corazón que en su interior tenía mensajes como “Fuerza Dilan” y “Todos somos Dilan Cruz”.
“Estamos en una protesta pacífica, vinimos a apoyar no solo a Dilan y a su familia, sino a todas las personas que estamos haciendo una marcha social donde lo único que queremos es ser escuchados por el Gobierno”, dijo Manuel Cortés Rivera, un economista que llegó a la clínica con sus padres para acompañar a la familia del joven.
Lo ocurrido, en su opinión, refleja “la represión” de las autoridades contra los manifestantes que han salido “a exigir lo que les corresponde, sus derechos”, a un Gobierno que debe escuchar no solo a los líderes políticos sino a la sociedad en general.
“Estamos viendo cómo un joven de 18 años, estudiante, estaba exigiendo lo que dentro del marco común es el derecho a la educación y como fue reprendido por las autoridades, en este caso el Esmad”, añadió Cortés.
América Digital/EFE